La Empresa Provincial de la Energía (EPE) de Santa Fe realizó este lunes un balance positivo de su nivel de respuesta ante la demanda récord registrada durante el verano, con temperaturas que superaron ampliamente el calor padecido en años anteriores. Según el director de la distribuidora eléctrica, Mauricio Caussi, en el peor momento de los cortes, la cantidad de usuarios sin acceso al servicio no superó al 1,2% del total.

Para el directorio de la EPE, los datos correspondientes a marzo expusieron elementos que permiten establecer con claridad este balance satisfactorio. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), durante ese mes se detectaron las temperaturas más elevadas de los últimos 62 años, dejando una marca histórica.

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La temperatura media de ese mes fue de 26° centígrados, lo que representó una marca 6° centígrados superior a la registrada en igual período del año anterior, cuando el promedio fue de 20°.

A lo largo de marzo, la firma provincial fue informando los picos de demanda de energía, situación que el lunes 13 tuvo un capítulo hasta ese momento inédito para la provincia, con cuatro días consecutivos de récords.

En esa jornada, la demanda de potencia en el sistema eléctrico llegó a las 15.05, con una marca de 2.717 MW, superando la del 7 de diciembre pasado, que había sido de 2.657 MW.

«Respuesta a la altura»

«La verdad que el balance es satisfactorio. Estuvimos trabajando desde que finalizó el verano anterior a sabiendas de que íbamos a tener una temporada exigente, pero realmente no esperábamos tanta exigencia, porque hemos tenido un verano de cinco meses, con altísimas temperaturas en noviembre y marzo», valoró Caussi este lunes en contacto con Conclusión.

Tal explicó el director de la EPE, en esos meses que habitualmente no registran calores extremos, la aparición de altas temperaturas exige en mayor medida al sistema, debido que es un período de plena actividad, en contraposición a diciembre o febrero, cuando -si bien las temperaturas son elevadas- hay una disminución de la demanda por cuestiones estacionales.

Al momento de aportar mediciones concretas sobre este balance positivo, el funcionario rescató que la Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe mejoró en los dos indicadores que se utilizan para medir internacionalmente la calidad del servicio: frecuencia de los cortes y duración de los mismos.

«En frecuencia, tuvimos un 20% de mejora; mientras que en duración mejoró un 17% respecto de la temporada anterior, que a su vez ya presentaba mejoría respecto del promedio de los anteriores 5 años», celebró Caussi.

El dato de mayor relevancia para el director de la EPE es que, en el peor momento de los cortes no se llegó a superar el 1,2% del total de usuarios provinciales sin servicio eléctrico. Sobre esto, especificó que los problemas generalmente se ubicaron en zonas de Rosario y el Gran Rosario.

«Valoramos esto, pero igualmente tenemos que tener empatía con ese 1,2% que en algunos casos tuvo cortes importantes. Ellos sí han sentido el impacto del verano. (Igualmente) si bien nunca prometimos ni vamos a prometer el corte cero, los resultados de esta temporada nos movilizan a seguir trabajando y mejorando de cara al futuro», aseguró en declaraciones a este medio.

Al momento de puntualizar los lugares donde hubo más inconvenientes, el director de la empresa apuntó que hubo problemas en zonas rosarinas de muchísima densidad habitacional. «Lo que hemos empezado a detectar es que se focalizaron en aquellos lugares donde hubo un incremento importante en el uso de potencia sin que ese uso sea declarado», advirtió.

Y detalló: «Lo que pasa es que, cuando hay edificios nuevos o no tan nuevos pero que incorporan mucho equipamiento que no es declarado ante la EPE, se le demanda una potencia a la infraestructura superior a la capacidad. Esto termina generando los problemas. Ha pasado sobre todo en esquinas del microcentro rosarino».