Por Guido Brunet

Los concursos de belleza poco a poco comienzan a perder su otrora reconocimiento. Los tiempos han cambiado y esas fiestas de la fisionomía femenina, que antes eran celebradas, ya no son tan aceptadas. Hoy, en cambio, se ponen en tensión las representaciones simbólicas sociales que se entrecruzan, casi de forma inadvertida en este tipo de eventos, con rouge y vestidos.

En este contexto, la Municipalidad de Rosario decidió eliminar la tradicional elección de la Reina de las Colectividades. El concurso se aggiornará a los nuevos tiempos evitando las distinciones de género y acentuando el carácter cultural de la nominación. Así entonces, este año la fiesta tendrá Embajadores -un hombre y una mujer- que serán seleccionados entre todas las parejas que representen a las entidades participantes.

Como antecedente a esta decisión, la Fiesta del Helado, que se desarrolló el 3 y 4 de diciembre de 2016 en la ciudad no tuvo reina, sino que contó también con Embajadores del Helado Artesanal.

Sobre este tema, Conclusión consultó a Majo Gerez, integrante del colectivo Ni Una Menos, quien comentó su conformidad con la decisión afirmando que “es una buena señal en términos de cambios culturales porque expresa los lugares donde ponen a los mujeres”.

“Nos parece una buena práctica en políticas públicas porque el Estado no debe fomentar eventos de esas características”, sentenció. “Lo que siempre hemos marcado es el lugar del Estado en no fomentar y en no tener participación en estos concursos, en los que muchas veces los funcionarios públicos forman parte del jurado”, agregó la militante feminista.

La elección de los Embajadores se dará el domingo 5 de noviembre y será abierta a ambos sexos desde los 18 años, y cada participante deberá presentarse ante un jurado que evaluará las condiciones de pertenencia a su colectividad junto a conocimientos relacionados con la historia, la cultura y el turismo de Rosario.

Sofía Botto, referente de Mumalá Rosario, en charla con Conclusión, comentó que “es un gran avance contra la violencia simbólica hacia las mujeres, para que se pueda pensar desde otra perspectiva, promoviendo espacios libres de violencia para la ciudad”, analizó la participante de la agrupación.

Desde Mumalá hace tiempo plantean la modificación para lo cual se han contactado con organizadores de la Fiesta. “Veníamos trabajando en esa línea para transformar estos concursos de belleza y poder hacerlos un espacio de reconocimiento. Sobre todo, hacia dentro de las colectividades, en las que hay muchas mujeres y varones que dan su tiempo por sus espacios y es muy interesante que se le pueda reconocer eso; que el protagonismo no lo tenga la belleza, sino otros rasgos”, refirió Botto.

Los concursos

Los certámenes de belleza cada vez cosechan más críticas debido al lugar al que muchos consideran, ponen a la mujer. Sobre estos eventos, Gerez opinó: “Es una belleza física construida como sociedad y es algo que venimos marcando en términos de construir igualdad de la mujer con respecto a los varones».

Botto, por su parte, consideró que “para nosotros los concursos de belleza representan un tipo de violencia que tiene que ver con la violencia simbólica y con los estereotipos de belleza y termina siendo complejo a la hora de pensar en qué manera se expone el cuerpo de las mujeres”.

“La crítica que siempre le hacemos a estos concursos es poner la belleza como protagonista y vinculada totalmente a las mujeres”, dijo Botto. Sin embargo, reconoció que “hay un avance en la sociedad en discusiones que hemos venido llevando adelante, que se visibilizan con el tema de la violencia hacia las mujeres. Estamos en un momento de discusión que lo hace es ayudar a promover más derechos”, completó.

Por último, la integrante de Mumalá detalló que “en una fiesta de esas características se pueden resaltar otro tipo de actitudes y valores que tienen que ver con el trabajo, la cultura, el deporte. Y nos parece que hay que fortalecer ese tipo de reconocimiento y no solamente de la belleza, que es un valor que se da en un momento en una sociedad y no necesariamente es universal”.

“Esta decisión es un gran paso para poder seguir avanzando en igualdad”, cerró Botto.

El 33° Encuentro y Fiesta Nacional de Colectividades será del 3 al 12 de noviembre en el Parque Nacional a la Bandera, con la participación de medio centenar de asociaciones extranjeras que exhibirán su cultura y gastronomía. El evento, anualmente la fiesta convoca a medio millón de personas.