Como hicieron casi desde el principio de su habilitación, el rubro gastronómico no se da por vencido y vuelve a insistir en la extensión del horario de cierre de bares y restaurantes. Desde el sector aseguran que “los números no cierran” y que ampliar las horas de la actividad representaría un alivio. Además, consideraron que se trata de una medida “arbitraria”.

Alejandro Pastore, referente del Paseo Pellegrini habló con Conclusión dijo que desde un primer momento ellos plantearon que “el protocolo era de perfil técnico y sanitario pero el tema horario era de perfil arbitrario. Porque no nos superponemos con ninguna otra actividad después de las 11 de la noche, por lo que no habría motivo para que los bares puedan seguir abiertos más horas durante los fines de semana -jueves, viernes y sábados-, aunque sea hasta la 1 o 2 de la mañana”.

“Es necesario para el sector además de que nos permitiría descomprimir la cantidad de gente que concurre en el horario central porque sabe que después el bar cierra”, apuntó convencido.

En esa línea, señaló que la actividad está en un 30 o 35% de facturación, “y con eso el local no se sostiene. Uno trata de aguantar porque nadie quiere tirar por la borda el trabajo y el esfuerzo de tantos años pero se hace difícil. Esperemos que pase pronto”, manifestó preocupado.

Estamos lejos de los números que necesita el sector para hacerse sostenible. Apuntamos con optimismo a seguir abiertos, a encontrar nuevos puntos de equilibrio y contener los planteles que es lo más difícil porque gente que estuvo suspendida durante varios meses por cierre de la actividad encontró otro trabajo”, reflexionó Pastore.

Una pinta por un juguete

Conclusión indagó sobre la repercusión de la campaña lanzada la semana pasada “Una pinta por un juguete”, que mañana tiene su último día de vigencia, y el referente de Paseo Pellegrini fue contundente: “La campaña se repite año a año y el público responde”.

“Dentro de las limitaciones que tiene la campaña en cuanto a la capacidad de público que puede recibir cada bar, es una campaña que nos llena de orgullo porque nos permite hacer un aporte solidario entre clientes y comerciantes; más en este caso que está destinado a los niños hospitalizados del Hospital de Niños Zona Norte que en este contexto de pandemia tienen condiciones de aislamiento estricto, entonces poder transformar el día de la niñez nos parecía importante”, expresó.

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Por último, sobre la consulta en relación a la concurrencia del público en un contexto de aumento de casos de coronavirus en la ciudad, Pastore admitió que “era esperable que una ciudad con la magnitud que tiene Rosario pudiera aumentar los casos positivos de Covid” pero rápidamente negó que la baja en la actividad se deba al incremento de los contagios.

En cambio, atribuyó la merma “en virtud de que hay una limitación del factor ocupacional en los bares, una limitante en cuanto al tema horario y un retorceso en el poder adquisitivo del público en general”.

“Esperemos que el público se acerque, como ocurrió la semana pasada cuando subió la temperatura, y la gente salió a las calles enseguida”, cerró.