La empresa provincial Aguas Santafesinas denunció que entre junio del 2018 y el mismo mes de este año, aumentó un 20 por ciento el robo de medidores, y adjudicaron estos hechos delictivos a “actos de vandalismo”.

El gerente de Relaciones Institucionales de Aguas Santafesinas, Guillermo Lanfranco, contó a Conclusión que “los medidores en sí mismo no son un elemento de reventa” y señaló que los elementos que lo componen son, en su mayoría, plásticos con excepción de la carcasa que es metálica pero “ni siquiera es de bronce, es una aleación”, indicó.

“En definitiva, es más un acto de vandalismo que un robo, a lo mejor le dan 20 pesos o 30 por un medidor en un desarmadero y después los funden”, explicó el gerente de Aguas.

Y agregó que se trata de un “robo oportunista” porque el medidor se encuentra en la vereda y sólo está protegido por una caja plástica. “No se puede poner un candado o una llave a un medidor que está en la vereda”, sostuvo Lanfranco y explicó que los cables del medidor se cortan con un alicate y el robo se efectúa en cuestión de segundos.

A su vez, los vecinos se dan cuenta de que no tienen medidor porque se quedan sin agua, ya que este artefacto está ubicado en el paso de agua de la red al domicilio.

Además, Lanfranco expresó que la mayoría de las sustracciones ocurren a la madrugada en zonas del macrocentro como Pellegrini y Bv. Seguí al sur y Avellaneda al oeste. Contrariamente, en la zona céntrica de Rosario no se registraron robos de medidores.

“La gente lo primero que nota es que se quedó sin agua, se asoma a la vereda y ve que hay un charco de agua que es el caño que está perdiendo. En esos casos nos llaman a nosotros y le reponemos el servicio en la misma mañana”, indicó el gerente de Relaciones Institucionales.

Desde Aguas Santafesinas invitaron a que los usuarios que observen a alguien que esté cometiendo este tipo de delitos llamen a la policía (911), porque esto permitiría “recuperar los medidores y volver a utilizarlos”. La empresa también solicitó que se investigue a dónde van los medidores robados.

En Rosario, cerca del 30 por ciento de los usuarios tiene instalado el medidor en sus viviendas y uno de los objetivos de Aguas Santafesinas en un plazo de entre cuatro y cinco años, es tener a toda la ciudad medida.