La situación en la empresa ubicada en Perón al 5600 es desde hace rato muy tensa. Hace aproximadamente un año, un grupo de trabajadores fue despedido de Aros Kim SA, y hasta hoy en día esas personas no recibieron ni un solo centavo de indemnización. Actualmente, otro grupo de entre 12 y 14 trabajadores pertenecientes al sector de operaciones fueron suspendidos, y a todos los trabajadores se les adeuda los meses de diciembre, enero, y el respectivo aguinaldo del último mes del 2015.

Los trabajadores reclaman, y los dueños brillan por su ausencia. Hasta fines del 2009, las instalaciones de la fábrica pertenecían a la multinacional alemana Mahle, que a la hora de cerrar sus puertas indemnizó debidamente a todos los entonces alrededor 500 empleados. Años más tarde, cuando la industria reabrió sus puertas bajo el nuevo nombre y la nueva gerencia, comenzaron los problemas. Hoy en día, los trabajadores en planta son más de 30.

Ya en 2014, por ejemplo, los operarios de Kim realizaron un piquete en las puertas de las instalaciones, debido al despido sin razón y sin aviso de 45 trabajadores. Dos años más tarde, la situación lejos de mejorar, todavía sigue siendo ríspida.

Esta semana, entre 12 y 15 empleados jornalizados del sector de operaciones fueron suspendidos, motivo por el cual los mensualizados se adhirieron al reclamo pidiendo el pago de los haberes. Los trabajadores de la planta en este momento no tienen ART, ni aporte jubilatorio, ni mínimo indispensable de higiene y seguridad, ni obra social, a pesar de que todo eso se les descuenta posteriormente en el recibo de sueldo, según aseguraron fuentes cercanas a Conclusión.

Por si este panorama ya no fuera poco, a los empleados les deben dos meses de sueldo, el aguinaldo de 2015, y hasta la indemnización a un grupo de trabajadores despedidos un año atrás.

Por todo esto, los empleados enviaron telegramas de intimación a los pagos adeudados, y consiguieron que el Ministerio de Trabajo citara a la empresa para mañana a las 10 de la mañana. De acuerdo con la respuesta que se obtenga de ese encuentro, las cosas pueden llegar hasta a una custodia de bienes de la empresa por parte de los trabajadores.

Mientras tanto, hay personas a las que se les complica la vida cotidiana sin cobrar lo que se les adeuda. Según afirmaron a este medio, los pagos atrasados siempre fueron moneda corriente, pero la situación se agravó. Por otro lado, el cese de actividades continúa, hasta que aparezcan los dueños a dar soluciones o hasta que respondan ante el Ministerio de Trabajo en la jornada de mañana.