Por Florencia Vizzi

Desde la agrupación Mujeres de la Matria Latinoamericana se ha gestado y concretado una idea: una aplicación que sirva para denunciar el Acoso Sexual Callejero y que permita crear un mapa a nivel nacional de, a decir de MuMaLa, «una de las violencias más extendidas que sufrimos las mujeres». Se trata de «Mumalapp».

«Casi el 100% de las mujeres dice haber sido acosada en algún momento de su vida cuando transitaba la vía pública. Con esta aplicación vamos a generar un mapa donde las mujeres puedan denunciar, no penalmente, sino denunciar cuáles son las situaciones de acoso que vivimos cuando transitamos la calle y el espacio público y así poder alimentar la importancia de que se sancione una ley nacional contra el acoso callejero», especificó a Conclusión, Sofía Botto, coordinadora de MuMaLa Rosario. «El objetivo de la aplicación, que lanzamos junto al Observatorio Ni Una Menos, es poder armar un mapa nacional de denuncias de acoso callejero».

La aplicación, que ya está disponible en el Play Store es para smartphones con sistema Android y permite denunciar en forma anónima. «Su utilidad es que las mujeres puedan contar sus experiencias de las situaciones de acoso sufridas cuando transitaban la vía pública y que lo puedan denunciar en el momento y en el lugar en que lo sufrieron», detalló Botto. «Es muy sencilla de usar. Cuando se abre la aplicación la primera opción que aparece en grande es la denuncia, y hay tres puntos para completar: la situación vivida, la edad y el horario».

«La misma ubicación del teléfono va a registrar el lugar en el que se hizo y eso va a alimentar un mapa nacional  que va a contribuir a la visibilización de una de las formas más extendidas de violencia que sufren las mujeres, como es el acoso callejero, la violencia en el espacio público», detalló la vocera de Mumalá.

«Cuando hablamos de Acoso Sexual Callejero es importante entender que es una violencia que se da en el espacio público, y que tiene que ver con conductas o acciones físicas o verbales dirigidas hacia las mujeres por parte de desconocidos. La persona que es receptora de estas acciones no las quiere recibir, a eso nos referimos cuando hablamos de acoso».

En ese sentido, Raquel Vivanco, coordinadora nacional de MuMaLá y presidenta del Obsevatorio señaló: «La erradicación del acoso sexual callejero dependerá principalmente de un cambio cultural que desnaturalice esta forma de violencia sexista tan extendida y cotidiana, y se tome conciencia de la intimidación que produce a las mujeres desde edades muy tempranas. Con esta aplicación pretendemos construir un mapa nacional del Acoso Sexual Callejero en nuestro país, y así dimensionar la magnitud de la violencia que vivimos las mujeres en el espacio público».

En tanto, Botto remarcó: «Nosotras aspiramos a que se sancione pronto la ley contra el Acoso Callejero que es la que se está discutiendo ahora en el Congreso de la nación. Y la idea de esta aplicación es que tenga también un impacto en la elaboración de políticas públicas y que se tenga en cuenta este tipo de violencia que obstaculiza el paso y la libertad a la hora de transitar el espacio público».

«El acoso callejero coarta la libertad de las mujeres porque muchas veces tenemos que evitar determinadas situaciones o accioens para no sufrirlo, por ejemplo, no tomar el colectivo en determinada parada, no caminar por determinadas calles, la elección de la ropa… son acciones muy concretas y comunes para las mujeres porque convivimos con el acoso sexual callejero desde que tenemos ocho años. Cualquier niña que va a la escuela también sufre este tipo de situaciones desde muy temprana edad. Es una forma de violencia que se sufre por el hecho de ser mujer, también es una cuestión de desigualdad de mujer, de sentimiento de que cualquiera puede opinar sobre una y su cuerpo. Las niñas y las adolescentes sufren ese tipo de violencias que impacta directamente en su subjetividad», cerró Botto.