La Catedral decidió cerrar sus puertas durante el día del domingo y este lunes suspendiendo así sus respectivas misas. La decisión gira en torno al Encuentro Nacional de Mujeres que se está llevando a cabo en la ciudad.
Semanas previas al comienzo del encuentro, había numerosas versiones que decían que mujeres de diferentes movimientos podían llegar a armar desmanes contra la Basílica local.
Por ese motivo, desde hoy temprano la Catedral amaneció vallada, custodiada y envuelta en plástico, y en la tarde de ayer se dispuso suspender la misa hoy y la de mañana lunes.
Según informaron fuentes de la Catedral en diálogo con Conclusión la decisión se tomó para “no provocar” y “no generar violencia”.
De esta manera, la Catedral permanecerá cerrada hasta el día martes 11 esperando que “se tranquilice la situación”.
Por la tolerancia y el respeto
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, opinó que “si alguien tiene algo en contra puede expresarlo, lo que sí pedimos es respeto”, dijo Martín, sobre posibles ataques a la catedral de Rosario durante el Encuentro Nacional de Mujeres (ENM).
En ese marco, el arzobispo señaló que frases como «saquen sus rosarios de nuestros ovarios», son “expresiones con las que no estoy de acuerdo porque ejercen una cierta violencia verbal. Si escriben las paredes, también es violencia”.
A su vez, Martín consideró que el respeto “es fundamental en una sociedad civilizada, en la que siempre el desafío es convivir juntos”.
Y remarcó: “La Iglesia puede tener enemigos, pero nosotros no somos enemigos de nadie”.
En ese sentido, el arzobispo rosarino señaló que “cada persona decide cómo vive su vida, el cristianismo es un ofrecimiento a la libertad para una persona. Quien adhiere a Jesucristo quiere vivir conforme a Jesucristo”.
