Siempre se puede recurrir al Santo Custodio para “pedir la conversión de la familia, para acercar a los hijos a la Iglesia, para tener paz mental, para pedir trabajo o para vender la casa”.
En distintos puntos del territorio argentino se llevan adelante ceremonias para venerar al patrono del pan y el trabajo, sin las clásicas procesiones ni misas masivas por los protocolos para prevenir contagios de coronavirus.
En una conferencia realizada desde el Salón Blanco de la Casa Gris, en la capital provincial, los ministros Rubén Michlig y Jorge Llonch comunicaron la autorización de funcionar de actividades náuticas, audiovisuales y la ampliación de reuniones, entre otras cosas.
La decisión se dio a conocer luego de que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, se reunieran en Casa Rosada con el titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Oscar Ojea, el cardenal Mario Poli y monseñor Carlos Malfa.
Entre las medidas propuestas por los sectores religiosos se encuentran la de mantener una distancia de dos metros entre las personas dentro de los templos, que se omita el saludo de la paz y todo contacto físico y que las celebraciones no duren más de 40 minutos.
Según el vicario de la catedral metropolitana de Managua, un grupo de civiles armados rodean el lugar durante la tarde.
La decisión se tomó debido a las amenazas de desmanes en el marco del 31º Encuentro Nacional de Mujeres que se esta realizando en la ciudad. Catedral vallada, custodiada y envuelta en plástico por temor a escraches y pintadas.
El Sumo Pontífice visitará ese continente donde mantendrá encuentros con tres jefes de Estado. El viaje está previsto para el próximo 25 de noviembre y se extenderá por cinco días.