El gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin hablaron este miércoles del incendio de un móvil policial en la comisaría 15ª, donde también se dejó una nota dirigida a los policías, y aseguraron que el hecho es una reacción al avance de los operativos sobre las bandas ligadas al narcotráfico.
Según el mandatario provincial, el ataque a la comisaría es uno más de una seguidilla de atentados que surgieron como reacción «al año en el que se registró el mayor nivel de operativos, detenciones y secuestro de armas».
«El ministro (de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni) ha planteado la existencia de algunas líneas investigativas. Cuando enfrentamos al delito y (actores) de esta magnitud, con una fuerte decisión política de avanzar, nadie se queda quieto del otro lado. Hay expresiones que tienen que ver con esto y nos van a tener siempre muy atentos, sabiendo que esto no se resuelve de la noche a la mañana», indicó Perotti en una rueda de prensa -a la que asistió Conclusión-.
En la madrugada de este miércoles, en la zona sur de Rosario, se registró un ataque a un móvil policial frente a la comisaría 15ª, a pocos metros de la escuela Nº 1032. Desconocidos pusieron una nota dirigida a los efectivos de la seccional y arrojaron una bomba molotov contra una camioneta de la Policía de Santa Fe.
El titular de la Casa Gris consideró que estos eventos muestran de alguna forma que están avanzando por el sendero correcto y consiguiendo resultados concretos a través de los operativos ejecutados por el Ministerio de Seguridad que ahora comanda Brilloni. En esa línea, planteó que es esperable que, al verse afectadas, las bandas delictivas respondan con violencia.
«Vamos a tener episodios que seguramente no nos gusten, desagradables. Es que, ante cada avance que se da u organización que se detiene, no puede esperarse como reacción un aplauso. Tienen audacia y desenfreno, son lacras a las que no les importa absolutamente nada», planteó Perotti.
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Durante la madrugada también hubo ataques a piedrazos contra diferentes colectivos en el inicio de la autopista que une a Rosario con Buenos Aires. Al ser consultado por este hecho, el intendente Pablo Javkin señaló que no sería extraño que ambas situaciones -el incendio frente a la comisaría y lo de la autopista- estén vinculadas.
«No fue un ataque a los micros con pasajeros, los atacaron cuando salían del galpón para entrar a Rosario a prestar el servicio. Estos hechos coinciden, pero esperamos novedades de Fiscalía. No descarto que haya una conexión, porque son cosas que vemos cotidianamente», lamentó el titular del Palacio de los Leones.
«Los muchachos malos están activos, hay que combatirlos con más fuerza. Acá no hubo intención de robo y tampoco estaban funcionando, iban hacia la punta de línea», agregó Javkin.
«Está muy claro que hay una lógica a partir de las amenazas del cartelito y de la difusión de que busca una repercusión que los fortalece frente a otras organizaciones criminales. Tenemos claro que hay puntos de trabajo en lo carcelario, en el despliegue de fuerzas en el territorio y en tecnología», señaló el intendente.
Y agregó: “El Estado normalmente tiene el problema de correr más lento que las organizaciones criminales, pero hay que achicar eso y poner temas adelante. La Argentina tiene un problema gravísimo en cómo enfrentar el narcotráfico. Ahora el país empieza a descubrir que en Virrey del Pino pasan cosas, que en algunos barrios de Córdoba o de la Ciudad de Buenos Aires pasan cosas, porque antes parecía que el problema de Argentina estaba situado, ahora se descubre que la droga que llega a Rosario viene desde el Conurbano. Ojo con creernos que este es un problema que vamos a resolver localmente, a esot lo tiene que resolver la Argentina entera”.
L-Gante
En otro momento del contacto con la prensa, al mandatario rosarino le preguntaron si está de acuerdo con el proyecto que busca sacarle al músico L-Gante el reconocimiento de «visitante distinguido», otorgado por el Concejo Municipal la última vez que arribó a la ciudad.
En ese punto, opinó que existen temas en los que «hay que marcar la línea con claridad» y «no validar socialmente a quienes comenten estos crímenes».
«Hay enojo con la política y uno lo asume, pero también la sociedad tiene que ser muy clara en cómo se marca la línea. Si la línea se vuelve gris y nos caen simpáticos algunos personajes, confundimos todo. Yo no me confundo y no tengo ningún temor a decirlo: el que tiene vínculos con organizaciones del narcotráfico, está del lado del narcotráfico», aseveró.
