Todos los años con la llegada de la estación estival, la mayor concentración de bañistas en la zona de las playas rosarinas y el mayor movimiento de embarcaciones pone un alerta en los sectores de bajadas de los usuarios de kayaks, los nadadores y aquellos que sólo ingresan al agua por el hecho de refrescarse.

En la actualidad, desde hace ya dos años y como cosecuencia de un grave accidente en donde perdió la vida Marcelo Abram, periodista de un importante matutino de la ciudad tras ser atropellado mientras nadaba por una embarcación con motor fuera de borda, las autoridades municipales comenzaron a delimitar la zona con dos boyados amarillos. Por esto y con una extensión de aproximadamente 300 metros de longitud, paralelo a la costa, quedaron bien marcados los límites de navegación para los kayakistas, los nadadores y las embarcaciones de mayor porte.

El concejal Jorge Rosario Boasso impulsa un proyecto donde pide al municipio que se proceda a formar y delimitar correctamente una bajada para los kayakistas en la zona de la playa pública, para seguridad de todos los que disfrutan del río.

La iniciativa presentada por el edil radical exige colocar un boyado triple y de mayor dimensión para poder separar bañistas, nadadores, kayakistas y lanchas o vehículos náuticos de mayor tamaño, lo más alejado de la costa posible.

“La bajada de kayaks que se encuentra en la playa suele no estar correctamente delimitada y controlada, generando inconvenientes a bañistas y kayakistas. Por eso encontramos la necesidad de establecer medidas de seguridad que permitan a todos disfrutar de la playa y el río”, explicó Boasso.