Organizaciones sociales y políticas realizarán el próximo 20 de agosto un Congreso Nacional de la Vivienda y el Hábitat en Plaza de Mayo para poner en agenda la crisis habitacional que atraviesa el país. Rosario estará presente y llevará experiencias territoriales que evidencian la necesidad de avanzar con una legislación que brinde respuestas a la problemática actual. El titular de la Concejalía Popular, Nire Roldán, dialogó con Conclusión, anticipó cuáles serán los principales ejes que se abordarán en este encuentro y aseguró que hay un amplio abanico de acciones que pueden desplegarse políticamente para construir soluciones.

El referente de la agrupación -que trabaja por difundir y hacer valer los derechos en materia de vivienda digna y alquileres justos- contó que la idea es que el Congreso tenga entre diez y once comisiones que aborden las diferentes aristas que componen la problemática de la vivienda en la Argentina.

«El Congreso Nacional de la Vivienda y el Hábitat se propone, desde todas las vertientes de las organizaciones sociales, pensar en unidad para entender que el problema es más importante que cada una de nuestras lógicas territoriales y es necesario que el Estado nacional lo asuma de una vez por todas. Si no lo hace; ocupa su lugar el sector privado, que en la Argentina siempre triunfa de manera especulativa. Es cada vez más grande y complejo», señaló Roldán.

Las actividades se desarrollarán el próximo 20 de agosto en Buenos Aires y tendrán como sede a la Plaza de Mayo. Estarán presentes organizaciones sociales y políticas, pero también asistirán agrupaciones de vecinos que expondrán su realidad cotidiana ante la crisis actual.

Además estarán presentes académicos de distintas universidades, especializados en la problemática de la vivienda, siempre bajo la consigna de aunar esfuerzos para colocar en la agenda una temática que quedó postergada y cada vez aumenta en complejidad.

«Hay cerca de 3,5 millones de personas que tienen problemas agudos de vivienda y una cantidad similar, que son aproximadamente 7 u 8 millones, que viven en condiciones de alquiler, que cada vez son más inequitativas. También hay una cantidad que está totalmente sin registro ni certeza, que vive en la informalidad. Es muy complejo», expresó Roldán ante este medio.

Y adelantó: «El 20 de agosto vamos todos aquellos que entendemos que el problema de la vivienda es grave. La vivienda social no está tratada en la Argentina como un problema central. Va a haber personas que viven en barrios carenciados, que han ocupado tierras, y hace 40 o 50 años que viven en un lugar y de golpe aparece un propietario que compró tierras a un precio vil y quiere expulsar a la gente. Irán cinco barrios de Rosario que tienen esos problemas para que los compañeros puedan exponer».

ROSARIO

Al ser consultados por el panorama rosarino que expondrán en el Congreso Nacional, el referente de la Concejalía Popular planteó la dificultad que se enfrenta al momento de querer exponer datos precisos, ya que hay una gran falencia en términos de registración de la actividad.

Como segundo punto, aclaró que es necesario siempre tener presente que cuando se habla de grandes propietarios y especuladores, no se hace referencia a aquellas personas que tienen dos o tres inmuebles y viven mensualmente de los alquileres, sino a aquellos grupos que concentran la mayor cantidad de viviendas ociosas.

«Hay una importante retracción de la oferta de alquiler, debido a que hay una gigantesca especulación inmobiliaria. Ese propietario, que tiene uno o dos inmuebles y los alquiló toda la vida y vive de esa platita, es una minoría. La gran mayoría está asociada a los 80 mil inmuebles que hoy están desocupados y ejercen una presión sobre el mercado del alquiler: las grandes corporaciones inmobiliarias. Es necesario conocer y tener información», advirtió.

Y añadió: «Hay más de 150 mil contratos de alquiler. Con una parte importantísima de ellos que son informales, irregulares o ilegales, dependiendo de cómo se quiera denominarlos. Creemos que cuando no se cumple la ley, no hay sellado o no se hace como se debe hacer, es un contrato ilegal, que está mal, y hay que hacer que se cumpla».

PROBLEMAS Y SOLUCIONES

Ante la -tal definen- gigantesca cantidad de viviendas ociosas, aparecen varias propuestas destinadas a gravar dichas propiedades. Aun así, desde la Concejalía Popular entienden que son iniciativas que no llegan a tener la profundidad que se necesita en un escenario como el actual. En cambio, impulsan que el Estado directamente intervenga sobre ese inmueble ocioso y lo coloque en alquiler. Una acción que -sostienen- no tiene por qué esperar a la política nacional, sino que podría ejecutarse desde los gobiernos municipales o provinciales.

«Hace falta tomar política pública local y provincial para atender este problema. Algunos plantean cobrar dos o tres TGI a esos inmuebles; nosotros creemos que hay que ir por un sistema un poco más duro, que tiene que ver con alquilarle directamente los inmuebles a estos actores. Si usted demuestra que hay una persona no está alquilando y lo usa para la especulación, debe igualar eso a la usura, que está prohibida», sostuvo Roldán.

El titular de la organización rosarina sabe que la propuesta será definida por algunos sectores como una política excesiva, por eso resalta la necesidad de difundir que ciudades como Londres, París y España ya tomaron medidas similares para castigar la especulación.

«Hoy  -acentuó- en Alemania están a punto de expropiarse los negocios de las grandes corporaciones inmobiliarias que destruyeron el mercado de alquiler en Berlín. Ya estalló en Madrid hace mucho tiempo y en Estados Unidos también pasó. No hay razón para que vayamos tan atrasados».

Frente a este panorama, y ante las críticas que sufre la actual legislación que rige sobre los alquileres, organizaciones de distintos puntos del país decidieron concretar este 20 de agosto un Congreso Nacional que incluya diversas perspectivas sobre una problemática que impacta cada día sobre más personas.