El 22 de noviembre se conmemora el Día nacional de la gratuidad de la enseñanza universitaria en Argentina. El carácter gratuito de la universidad argentina conforma uno de los pilares fundamentales del sistema de educación superior del país, condición que se integra con la autonomía, las funciones de enseñanza, investigación y extensión y su implicancia para el desarrollo humano, democrático, productivo y tecnológico de la Nación.
Este jueves se realizó un acto de apertura de diferentes jornadas para celebrar el aniversario. Con presencia del rector de la UNR, Franco Bartolacci, funcionarios de la casa de estudios y diversos representantes estudiantiles en la sede de Gobierno de la Universidad Nacional de Rosario (Maipú 1065).
En la jornada también se entregaron los certificados de participación a los integrantes de la comunidad que participan de la extensión universitaria del Programa de Empoderamiento Ciudadano.
“Nos parecía importante celebrarlo a lo grande”, comenzó diciendo Cristian Fdel, referente del Programa Empoderamiento Ciudadano, a Conclusión.
Mientras que Macarena Dalaison, secretaria general del Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho mencionó que la educación pública gratuita “nos da la posibilidad de realizarnos y realizar nuestros sueños en lo que queremos hacer. Que las hijas e hijos de obreros puedan acceder a la universidad es la mayor representación de la gratuidad”.
“En estos últimos cuatro años hubo un claro retroceso, pero entendemos que a partir del 10 de diciembre se va a iniciar una nueva etapa en el país, a la que apostamos y vamos a poner toda nuestra fuerza para que la universidad llegue a los trabajadores”, agregó Cristian Fdel.
“El nivel de deserción no hubo gratuidad universitaria porque fue muy grande la cantidad de estudiantes que abandonaron el aula. Recuperar al estudiante trabajador ha sido nuestra tarea en todo este tiempo. A partir de ahora nos proponemos que los que se fueron vuelvan, y también buscamos que ingresen los que todavía no lo hicieron”, cerró Dalaison.
Reforma del 18 a gratuidad
La Reforma Universitaria de 1918 estuvo caracterizada por el anhelo de la reforma social y de un espíritu democratizador. Sus protagonistas cuestionaron el carácter arancelado y elitista del ingreso a las instituciones públicas: solo las clases altas y medias acomodadas podían estudiar.
El Primer Plan Quinquenal Justicialista (1947-1951) durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón planteó que el Estado instauraría la gratuidad de la universidad para los estudiantes de bajos ingresos. En 1949, producto de la organización de un nuevo Estado social de derecho y planificador, se estableció la gratuidad universitaria y el compromiso gubernamental para su financiamiento. Ese mismo año se fundó el Ministerio de Educación de la Nación en reemplazo del de Justicia e Instrucción Pública.
Finalmente, la gratuidad de la universidad en la República Argentina se alcanzó con el Decreto Presidencial N° 29337 el 22 de noviembre de 1949. Un aspecto fundamental es que se comprometió al Estado nacional a dotar a las universidades de los recursos complementarios necesarios para alcanzar dicho objetivo.
Años más tarde, la ley orgánica de universidades fue aprobada bajo el Nº 14297 en 1954, fue la primera norma propiamente educativa sancionada por el Congreso de La Nación que incluyó taxativamente la gratuidad universitaria.
Como resultado de la sanción de la gratuidad universitaria, la matrícula estudiantil aumentó exponencialmente. Recién con la dictadura militar del año 1976 se generó un retroceso en la inscripción de nuevos estudiantes.
