Por Santiago Fraga

El aumento en la tarifa del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) es una de las polémicas cuyo drama, lejos de resolverse, recién parece estar empezando. Autoridades provinciales exclaman que la culpa es del gobierno de la Nación por frenar los subsidios, esos mismos que días atrás les aseguraron al municipio que iban a mantener. La Municipalidad, mientras tanto, elaboró un estudio de costos en donde el valor estimado ya supera en más del 50% al actual y dicen, con apoyo de la UTA, que en realidad debería ser de aún más del doble. Los concejales rosarinos, que tendrán la última palabra, apuntan contra el gobierno santafesino y exigen que asuman responsabilidades. En el medio queda el usuario, que sigue pagando el ajuste en cada tarifa…

Esta semana se comenzará a tratar el tema en la comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal de Rosario. Previamente, el pasado jueves, el recinto avaló por unanimidad una resolución impulsada por los ediles Osvaldo Miatello y Carola Nin en donde se expresa la necesidad de un encuentro con autoridades provinciales y nacionales para buscar otros tipos de financiamientos al servicio de transporte, con el fin de que el aumento no se traslade al usuario.

Al día siguiente, por la mañana, el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, declaró ante la prensa que la responsabilidad de que aumente el costo del boleto es enteramente del gobierno nacional, ya que “la provincia no puede subsidiar al transporte porque es responsabilidad de la Nación”. A su vez, negó rotundamente que vaya a hacer aportes para los sistemas de transporte de Rosario y Santa Fe capital ya que “la provincia tiene muchas responsabilidades y ya ayuda a muchos sectores productivos”.

La respuesta de los concejales no se hicieron esperar, siendo Miatello uno de ellos, que en diálogo con Conclusión disparó: “El día que el Socialismo gobierne el universo le va a echar la culpa a los extraterrestres, porque siempre encuentra alguno más arriba a quién echarle la culpa. Hay un error del gobierno nacional, pero que la provincia diga que no tiene nada que ver, es una falta de responsabilidad”.

Desde la Nación, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, aseguró en su visita a Rosario una semana atrás que mantendrían o incluso aumentarían el subsidio al transporte rosarino, poniendo el foco sin embargo en que no debe haber diferencias de tarifas entre jurisdicciones y que en Buenos Aires tienen que pagar lo mismo que las provincias del interior.

Aumentos frecuentes

Tan solo en 2015, el precio del boleto de colectivo aumentó dos veces: cuando comenzó dicho año, los usuarios pagaban 5 pesos de boleto básico; llegado el mes de agosto se implementó el primer aumento que fijó el Valor Tarifario Básico en $5,75, mientras que en diciembre entró en vigencia un segundo, que coronó el precio actual de 6,30 pesos.

Teniendo como referencia los meses diciembre, entre 2011 y 2015 el boleto aumentó un 42,85% (2012: de 2,70 a 3,20; 2013: de 3,20 a 3,60; 2014: de 4,30 a 5; 2015: de 5 a 6,30); ahora, el panorama planteado por el estudio de costos del Ente de la Movilidad es que el primer aumento de este 2016 debe llevar su precio, por lo menos, a 9,45 pesos, un 66,66%.

aument boleto

Algunos concejales, como Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, advirtieron de entrada que en dicho estudio no se tuvo en cuenta el aumento paritario a los trabajadores del transporte, con lo cual su precio se elevará aún más, trepando hasta los 12 o 13 pesos.

Desde la Unión Tranviaria Automotor, el secretario general Manuel Cornejo sostuvo que en las negociaciones reclamarán el 29% de aumento salarial, y que los estudios de costos efectuados por los equipos técnicos de la UTA arrojaron un precio “entre los 13 y 14 pesos”.

¿Y quién asume la responsabilidad?

Mientras se piensa en que un gran aumento en la tarifa pesaría mucho en los rosarinos, o siquiera la tan simple idea de que ir y volver del trabajo pueda costar 28 pesos (suponiendo un boleto a 14, como lanzaron algunos estudios), los frentes políticos deciden lanzarse piedras los unos a los otros para ver quién es el que más tiene que pagar por los platos rotos.

Conclusión decidió ir a las distintas voces y dialogó con Renata Ghilotti, concejala del bloque PRO; Verónica Irizar, concejala por el Frente Progesista Cívico y Social y ex secretaria de Hacienda de la Municipalidad de Rosario; y Osvaldo Miatello, edil del bloque Compromiso con Rosario.

Irizar, una de las representantes en el recinto del frente que gobierna en la ciudad y la provincia, sostuvo que desde su bloque plantean que “el gobierno nacional no puede pretender resolver su déficit fiscal tirando la crisis a las provincias y a los municipios”, y que ya se vivió “en los 90 lo que fue tirar la crisis para abajo”.

“Esta política de subsidio del transporte viene desde la crisis del 2001. Respecto a los otros subsidios como la energía y demás entendemos que fueron decisión del gobierno nacional anterior, pero la idea del ajuste de golpe no es la más feliz para la economía. Genera un efecto negativo, sobretodo en el interior del país. No es razonable que la crisis la pague la provincia. Ya vivimos en los 90 lo que fue tirar la crisis hacia abajo, lo que hizo el gobierno nacional de haber ajustado tirándole competencia a las provincias  y no salud, educación, y que muchas provincias no pudieron resolverlo siendo que hay que entender la salud y educación en términos globales”, aseguró la concejala del Frente Progresista.

En este aspecto, remarcó que la principal preocupación es por lo que vaya a pasar con los subsidios nacionales, contando que “ha habido como un primer anuncio de que en el área metropolitana de Buenos Aires los subsidios van a estar congelados” y “no van a seguir el aumento de la paritaria”, que todos los años se seguía bajo ese valor, mientras que detalló que Dietrich en su visita sólo confirmó que “sostendrían parcialmente” el subsidio “respecto al gasoil”, pero sin confirmar “nunca lo de las paritarias, que es la mayor preocupación”.

Desde el lado de Cambiemos, Ghilotti aseguró que los ediles de su bloque trabajaron desde el vamos como nexo para que se realicen las reuniones con autoridades nacionales, haciendo referencia a la visita del ministro de Transporte, y aseguró que desde el gobierno nacional “hay compromiso”. “Para la segunda parte de la obra del Metrobus, que va a ser muy importante para la ciudad, la plata va a bajar de parte de la Nación, y eso no lo dijeron desde el municipio”, citó como ejemplo.

A partir de allí arremetió contra los gobernantes del socialismo, asegurando que si bien “hoy estamos en un momento complicado y de crisis”, ellos “hace 12 años vienen manejando la cuestión de la misma manera”, con un “avance progresivo de aumento en donde nunca pensaron de qué manera podían hacer que el sistema sea más eficiente”, y consideró que sienten que el hecho de que la provincia “no asuma su responsabilidad” y se la eche al gobierno nacional “es un manotazo de ahogado”.

“Hoy el gobernador que tanto le pedía a la provincia cuando era intendente, y que conoce la ciudad mejor que nadie porque estuvo en ese cargo 8 años, tiene la posibilidad de ver de qué manera la provincia puede aportar y cómo. Con el fallo que favorece a Santa Fe y con la coparticipación va a ingresar plata y va a haber superávit en la provincia, así que hay recursos para pensar, y creo que se están quedando en una pelea o puja política que nada tiene que ver”, aseguró la concejala del PRO en relación a Miguel Lifschitz.

Finalmente, disparó: “Desde que Macri asumió el gobernador y la intendenta siempre tuvieron las puertas abiertas de la Casa Rosada. No creo que nunca en los últimos 12 años los atendieron tantas veces a la ciudad de Rosario y Santa Fe”.

Ley de Obras Menores

Como propuesta del vicepresidente del Concejo, Carlos Cardozo, a la mesa de trabajo solicitada con Miguel Lifschitz y Guillermo Dietrich se pidió que también se sumen reuniones con los diferentes presidentes del bloque del Senado provincial para tratar acerca de la modificación de la Ley de Obras Menores.

La misma tiene media sanción en Diputados, y en su interior se incluye la adhesión de Rosario y Santa Fe a la norma, lo que otorgaría recursos que podrán ser derivados al Fondo Compensador creado para el transporte urbano de pasajeros. No obstante, el proyecto nunca pasó al Senado, de lo cual los concejales ni siquiera saben si existe un compromiso de avanzarlo.

Ghilotti Renata

El resto de las localidades no quieren ingresar a Rosario y Santa Fe a esta ley, que somos los que más aportamos como ciudad y los que menos recibimos”, aseguró Renata Ghilotti, quien remarcó además la importancia en que esta adhesión “sería otra opción para poder empezar a pensar de otra manera en la que podamos financiar el sistema de transporte, y que no todo tenga que ser siempre el reclamo al subsidio de la nación que ya está, que ya se da”.

En contraposición, Irizar sostuvo que en términos absolutos “es un mito” que Rosario y Santa Fe sean las dos ciudades que generen más recursos, ya que en términos generales ambas están en la media. “En términos absolutos es un mito, porque uno mira los recursos y parece altísimo lo que reciben Rosario y Santa Fe en pesos, pero cuando uno hace análisis per cápita o de acuerdo a indicadores como NBI, las dos ciudades están en la media. Hay ciudades como Puerto General San Martín que están en el top porque tienen muchos recursos y pocos habitantes, pero no es el caso de Rosario y Santa Fe porque tienen poblaciones muy grandes y situaciones sociales distintas a la de la provincia”, detalló.

El panorama actual

Según afirmó Veronica Irízar, la situación actual es de un desfasaje de 3,15 pesos con respecto al costo del transporte a febrero, teniendo que sumarle que cuando se llegue al acuerdo paritario seguro se irá el doble, por lo que entonces habrá “un costo de transporte de 12 pesos”.

Como uno de los principales problemas detectaron que la inflación en distintos factores que confluyen a la hora de elaborar el costo del servicio de transporte, que van desde aumentos del 49 al 70%, es muy fuerte si se mira el estudio de costos y se compara febrero con febrero.

Según el estudio, “en los últimos 12 meses, los costos del sistema de transporte han sufrido una notable modificación, los salarios aumentaron en más del 40%, el combustible se incrementó en el 24%, subió en un 70% el valor de las unidades, los costos asociados a la unidad escalaron en más del 50%, con gastos específicos, tales como patente (70%) y neumáticos (35%)”.

De esta forma, desde el Frente Progresista entienden que si se congelasen los subsidios nacionales y se duplicase el valor actual del boleto “sería un impacto muy fuerte para los ciudadanos del interior del país”.

A su vez, detalló que la provincia subsidia al transporte local con un aporte de “un porcentaje de impuesto a los sellos que es mas o menos el 4% del total de recursos del sistema”, y aclaró que “también hay un no costo, que es una extensión de ingresos brutos que no está medido en ningún lado pero que serían unos 25 centavos por pasajero”.

La edila del PRO, Ghilotti, por su parte, fue más crítica, y detalló que de lo que es el boleto rosarino hoy la Nación está cubriendo 4,60 pesos, mientras que el Fondo Compensador cubre 1,50 y la provincia tan sólo 0,38, por lo que “es hora de que la provincia seriamente piense de qué manera va a ayudar a subsidiar el transporte en la ciudad de Rosario”. “Somos la primera ciudad de la provincia y con un transporte en crisis”, aseguró.

“Hay que ver cómo entre todos encontramos una alternativa para no trasladar todo ese costo al usuario”, afirmó la concejala progresista, mientras que su par del frente de Cambiemos sostuvo que notó “compromiso de todos los bloques en trabajar para bajar lo máximo posible el costo del boleto y que eso no sea asumido por el usuario”.

Alternativas posibles

Los concejales rosarinos ya se encuentran trabajando para encontrar distintas opciones que permitan el financiamiento del transporte urbano de pasajeros de tal modo que lo que termine derivando en aumento al costo del boleto sea lo más bajo posible.

Verónica irizar 2

En su diálogo con Conclusión, Irízar especificó que, por el momento, lo concreto que hay es un proyecto del concejal Sebastián Chale “de usar las multas por cámaras de videovigilancia, lo que sería un recurso nuevo para el municipio, y destinarlo al fondo compensador, entendiendo que en otras ciudades como Capital Federal esto ya ocurre”. A la vez, detalló que este proyecto no inferiría en la seguridad ya que “las cámaras con el objetivo seguridad se ven en el 911 y esto se usaría en el Centro de Monitoreo de la Movilidad”.

Sin embargo, volvió a hacer hincapié en el tema de subsidios de la Nación, ya que asegura que “si se resuelve lo de Nación seria lo más feliz para todos”, porque “claramente evitaría un conflicto que vamos a tener”. “El déficit del sistema está en 31 millones y medio mensuales, así que cuando sumemos las paritarias la magnitud del problema va a estar en el orden de los 56 y 60 millones de pesos mensuales, que es un impacto muy grande y un problema muy complejo de resolver”, detalló la concejala.

Ghilotti, por su parte, aseguró que hay que “ver de qué manera se pueden ajustar un poco los números en el Fondo Compensador”, refiriéndose luego al planteo de que lo recaudado por las entradas del Casino derive en el Fondo Compensador. “Hay que ver de qué manera el municipio controla eso, porque no es fácil, y cuánto es la plata que se está derivando en eso”, señaló.

El Fondo Compensador para el transporte hoy está aportando alrededor de 120 millones de pesos, mientras que la Nación aporta unos 500 millones de pesos, si es que el subsidio no se congela.

No obstante, la discusión y los distintos proyectos comenzarán a darse mañana, cuando se reúna en sesión la comisión de Servicios Públicos y comiencen a tratar el estudio de costos. En anteriores oportunidades, los concejales lograron reducir el impacto en las tarifas a lo que indicaba en un primer momento el estudio de costos de su momento. El panorama en este caso se aprecia algo más complicado, pero las próximas semanas serán claves para ir dilucidando cuál será el futuro de las tarifas en el sistema de transporte rosarino.