Por Graciana Petrone

Este martes 25 de enero se cumple un cuarto de siglo del brutal asesinato de José Luis Cabezas, reportero gráfico de la revista Noticias, cuyo cuerpo fue encontrado esposado, con rastros visibles de haber sido ferozmente golpeado y con dos disparos en la cabeza en un descampado, –y dentro de su propio auto calcinado– en el partido bonaerense de General Madariaga.

El asesinato del fotoperiodista en 1997 generó la reacción inmediata del pedido de justicia por parte de periodistas y reporteros gráficos, a quienes se sumó gran parte de la sociedad. El asesinato de Cabezas tenía un sello mafioso. Había ocurrido luego de que el fotógrafo retratara al empresario Alfredo Yabrán –empresario vinculado con parte del poder político de entonces y quien evitaba la exposición pública–, caminando con su esposa por la orilla de una selecta playa de Pinamar.

“Fue gracias a la lucha que desde el primer día se encaró desde la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra) y al apoyo explícito que encontró esta demanda dentro de la sociedad, que la investigación judicial pudo reconstruir y averiguar el modo en que actuaron los responsables materiales e intelectuales del crimen (no sin dilaciones y operaciones diversas por parte de la corrupta policía bonaerense, del ejecutivo provincial, de la pelea política entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde y de las presiones que ejercía el empresario telepostal Alfredo Yabrán)”, señalaron este lunes a través de un comunicado desde Argra Rosario.

“No se olviden de cabezas” y “La impunidad de su crimen será la condena de la Argentina” fueron dos lemas que desde Argra levantaron como emblema y consigna. Así fue que los reporteros gráficos se movilizaron para presionar y “romper el muro de ocultamiento corporativo-mediático-policial”.

“El tiempo dio la certeza de que el homicidio de Cabezas había sido un acto de amedrentamiento al periodismo independiente en su conjunto, a la sociedad, a sus dirigentes políticos y sociales comprometidos. Fue en ese momento que el crimen de José Luis se transformó en un símbolo de la lucha contra la impunidad”.

No perder la memoria

Los años pasan y surgen nuevas generaciones de reporteros gráficos y periodistas. La reivindicación, marchas y movilizaciones por el asesinato de Cabezas continúan llevándose a cabo año tras año en distintos lugares del país. “25 años después levantamos nuestras cámaras y volvemos a gritar: José Luis Cabezas, ¡presente!”, señalaron desde Argra.

Aunque este martes 25 de enero, a causa de la circulación del coronavirus y el aumento notorio de casos, se realizará “una movida virtual”.

“Para recordarlo y repudiar el ataque a la libertad de expresión que significó su crimen mafioso, les convocamos a participar de una acción colectiva en las redes, que consistirá en que cada persona, ya sea del medio periodístico o no, pueda tomarse una fotografía con la imagen que enviamos y se comparta arrobando al Sindicato de Prensa Rosario y a Argra este martes 25 de enero”, señaló en diálogo con Conclusión la referente de Argra en Rosario, Celina Mutti. Y lamentó que el contexto sanitario no permita una marcha presencial: «Son 25 años, es un número muy fuerte y una fecha que nos exhorta a no perder la memoria de lo que pasó».

Por las redes

De esta manera, pese a la restricciones y cuidados por la circulación del coronavirus, se llevará a cabo durante toda la jornada a través de las redes la movida virtual en homenaje a José Luis Cabezas:

En Twitter: @aRGra @spr_prensa

En Instagram: @argra_ @spr_prensa

En Facebook: aRGra y Sindicato de Prensa Rosario

Los condenados y un suicidio que no permitió el juzgamiento

Tal como señala un artículo publicado por este medio el 25 de enero de 2020, los hombres que fueron encontradas culpables por la justicia del crimen de José Luis Cabezas, tras dos juicio orales fueron:

-Gustavo Prellezo: Policía de Pinamar. Condenado a prisión perpetua como «autor material» del homicidio en el primer juicio que terminó en febrero de 2000. Contrató a «La Banda de los Horneros» para secuestrar a Cabezas.

-Aníbal Luna: Policía de Pinamar. Condenado a perpetua en el mismo debate.

-Sergio Camaratta: Policía de Pinamar. Condenado a perpetua junto a Prellezo y Luna.

-Alberto «La Liebre» Gómez: Comisario de Pinamar. Condenado a perpetua en un segundo juicio realizado en 2002 por haber liberado la zona al momento del crimen.

-Entre 2007 y 2010, todos los ex policías recuperaron la libertad, excepto por Prellezo, que lo hizo en 2017; mientras que Camaratta murió en 2015 por una enfermedad.

-Alfredo Yabrán: El empresario considerado el autor intelectual «mediato» del crimen pero que no llegó a ser juzgado porque se suicidó en 1998.

-Gregorio Ríos: El ex sargento del Ejército y jefe de la custodia de Yabrán considerado el autor «inmediato». Fue condenado a perpetua en el primer juicio y recibió la libertad condicional en 2008.

-Sergio González, José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana: Integrantes de la «Banda de Los Horneros» (eran oriundos de la localidad platense de Los Hornos). Condenados a perpetua en el primer juicio aunque a partir de 2003 se les redujo las penas por la ley del «2×1» y recibieron morigeraciones de la prisión, a excepción de Retana, quien murió en 2001 de SIDA en la cárcel.

La familia del fotógrafo asesinado reclamó un día antes de cumplirse 23 años de la muerte de Cabezas, que uno de los homicidas condenados y beneficiado con la libertad condicional, el ex policía Gustavo Prellezo, no ejerza como abogado matriculado hasta que cumpla la totalidad de la sentencia, a fines de 2021.