Un conflicto eterno. Ayer se viralizó un video donde un taxista es presionado por otro grupo de colegas que le impiden parar en la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno de Rosario. Luego de que circulen las imágenes el debate comenzó una vez más por la permanente denuncia de la existencia de una «mafia de taxis» que no permiten que otros trabajen libremente en esa zona. Esta situación, data de muchos años y los proyectos para «solucionarlo» han prosperado pero, aparentemente, en vano.

En dialogo con Conclusión, la concejala del PRO, Renata Ghilotti, sostuvo: «Nosotros venimos viendo que esto sucede e incluso solicitando soluciones. No solamente desde cambiemos sino con el resto de los concejales, de hecho con mucho esfuerzo se ha puesto al hombro esto las ediles Maria Eugenia Schmuck y Fernanda Gigliani».

«Esta situación evidencia algo que viene ocurriendo hace tiempo y que se contrapone con lo que expone la ordenanza que lo regula, la cual expone que todas las paradas de Rosario deben ser libres y que no hay lugares de exclusividad», agregó.

A raíz de eso, la concejala subrayó que solicitan que  se cumpla con la ordenanza y que se regule ese lugar «que es de mucho conflicto». «En ese marco coincido con Schmuck y Gigliani en que se podría abordar colocando un puesto fijo de control en la estación de ómnibus», remarcó.

«Hay una decisión clara de no controlar y eso está a la vista. Qué es lo que motiva el no control, es una respuesta que debe dar la intendencia que tiene la obligación de cumplir con las normas y quien tiene la herramienta para realizar los controles y aplicar las sanciones correspondientes», disparó la edila.

Y finalizó: «Es grave que la Municipalidad no exprese una posición al respecto y de las explicaciones de porque no se cumple con la normativa vigente ni se realizan los controles pertinentes».