Uber anunció es desembarco de su servicio en moto a Rosario. Si bien no hay fecha oficial confirmada para su implantación, la firma confirmó que esa modalidad de viaje es inminente. Ante ello, se hace evidente el temor de los trabajadores que efectúan esta prestación y que se encuentran debidamente identificados y representados por el sindicato donde se desempeñan, quienes a su vez cuentan con todo tipo de respaldo legal. Nuevo debate en puerta y múltiples perspectivas al respecto.
Pese a no estar regulado y ser considerada una actividad ilegal, la empresa sigue trabajando en la ciudad, tomando viajes y trasladando pasajeros. Desde su llegada al país, se encuentra operando.
Vuelve a ponerse en eje la problemática de la regulación de las aplicaciones. En ese sentido, Carlos Cardozo, concejal de Unidos para Cambiar Santa Fe, en diálogo con Conclusión, se mostró a favor de legalizar la actividad. «Nosotros lo que decimos es, una parte del anuncio es algo que ya está funcionando en la ciudad, que son las plataformas de delivery, que en su momento fueron discutidas, tuvieron cierta controversia, pero hoy ya son parte del escenario de la ciudad. Es más, yo celebro que haya una buena convivencia entre el sindicato de cadetes y las asociaciones de chicos y chicas que trabajan tanto para RAPI como para PedidosYa. Esa es una parte».
«La otra parte es UberMoto. Ahí sí tenemos una novedad e incluso tenemos un vacío legal, porque el tema no está contemplado dentro del esquema de movilidad de la ciudad de Rosario. Ahora, hay cantidad de ciudades en el mundo, en Latinoamérica, uno lo ve todo el tiempo, por ejemplo, en el sudeste asiático, que lo utilizan. No tengo la suerte de conocer, pero ves las fotos de gente que se mueve en distintos medios, que son motos y otro tipo de dispositivos similares», agregó en defensa de su postura.
«Nosotros sostenemos que el Ejecutivo tiene que reglamentar la ordenanza de aplicaciones, que las plataformas tienen que empezar a usarse de manera legal en el sistema de taxis y remises. Seguramente Uber no va a entrar a esa lógica porque no es la lógica del sistema. Ahora, Movitaxi, Shetaxi, Cabify, sí. Va a ser un paso adelante. Desde que se aprobó esta ordenanza, no se reglamentó», indicó.
«Hay que reglamentarla, porque tenés una legislación muy compleja que reglamenta todo el sistema de taxis y remises, tenés la ordenanza madre, las distintas ordenanzas que fueron agregando licencias con el paso del tiempo, la 2007, la 2013, la 2021. Tenés la ordenanza de radio taxis y tenés el tema que, por ejemplo, no se cumple de las mamparas y demás. A la una nueva ordenanza hay que adaptarla a todo el plexo normativo existente», ratificó.
Consultado sobre si cree que esto no trearía nuevos problemas como la consecuente pérdida de puestos de trabajo, argumentó: «No, pienso que el mercado va a aceptar a Flash como aceptó. Hoy conviven los cadetes, las cooperativas, Rappi y Pedidos Ya. Pienso que Flash sería un actor más en todo esto, en su momento no había buen diálogo entre el sindicato y la asociación de Delivery y ahora están peleando cosas juntos. Las cosas se van imponiendo, porque además hay un tema, la llegada de las tecnologías es inevitable. Desde la política lo que tenemos que hacer es prepararnos para ver cuál es la mejor manera para que esas tecnologías entren de manera legal a Rosario».
«Hay Uber en Rosario. Hay una ordenanza que no se cumple a rajatablas y que los tacheros, cada vez que nos juntamos, dicen ‘viejo, aprobá una ordenanza, que nosotros no votamos’, pero la ordenanza está para poner grandes multas a quienes conduzcan con aplicaciones. Ahora hay que prepararse para que ciertas tecnologías lleguen, llegaron para quedarse, y como pasa en Mendoza, como pasa en Corrientes, como estaba empezando a pasar ya con una ordenanza aprobada en Mar del Plata, todo esto tarde o temprano termina de desembarcar», concluyó.
