Por Guido Brunet

Fue el desastre vial más grande de la historia en nuestra región. Dos colectivos de la empresa Monticas chocaron de frente el 24 de febrero del año pasado dejando 13 muertos y una treintena de heridos. Según la investigación, la causa fue una goma delantera que se reventó.

Tras la tragedia se sucedieron las movilizaciones autoconvocadas, tanto en Zavalla como en Rosario. La gente, que venía diciendo basta, desde hacía mucho tiempo, no se mostró ajena a la situación.

Los pasajeros de esos colectivos sabían que podrían haber sido ellos las víctimas, que la identidad de los fallecidos fue solo una casualidad. Y que si no se cambiaba algo rapidamente, volvería a ocurrir un hecho similar.

Al día siguiente de la fatal colisión, vecinos de la ciudad de Zavalla, se acercaron a la terminal de ómnibus local para pedir justicia por las víctimas, y protestar contra la empresa Monticas.

En aquella oportunidad, el presidente de la comuna, Guillermo Rajmil, afirmó a Conclusión que “es entendible el cansancio de los vecinos, hace años que se está reclamando contra la empresa desde la Facultad de Ciencias Agrarias y del Centro de Estudiantes”.

El fin de una concesión

Los colectivos involucrados eran de la línea Metropolitana, de Monticas. Una semana después de la tragedia, el gobierno de Santa Fe caducó la concesión de la empresa Monticas y su subsidiaria Metropolitana corrió la misma suerte.

Fue así que se debió confeccionar un plan de emergencia para no dejar desconectadas las zonas en las que prestaba servicio la empresa. Tras el siniestro la provincia rescindió el contrato de Monticas (propiedad de Flecha Bus)

El tramo fue cubiertos en forma provisora por Tata Rápido y 35/9, con refuerzos de las compañías Los Ranqueles y Santafesina.

Un mes después se otorgó la concesión para explotador el trayecto de las rutas 33 y 9 a Unión Transitoria de Empresas (UTE), empresa integrada por América S.R.L y Azul S.A.T.A., grupo Rosario Bus, que pertenece al empresario Agustín Bermúdez.

En diálogo con Conclusión, Aldana Zayas, usuaria desde hace años del transporte, comentó que “el último año el servicio mejoró, hay apoya cabezas, cinturones de seguridad, aire acondicionado, coches nuevos, pero hay solamente tres coches y la gente muchas veces tiene que viajar parada”.

 

El fuego cubrió a los colectivos

Desde el mes de julio de 2017, los galpones de la empresa Monticas de Juan José Paso y Travesía sufrieron numerosos incendios. Así, se dieron un total de seis en pocos meses.

El primero se registró el 13 de julio cuando más de 30 colectivos fueron consumidos por las llamas y derivó en una causa judicial. Unos meses después, un episodio similar. El 10 de octubre, otro incendio afectó a cinco unidades, en ese caso, eran vehículos en desuso y nuevamente volvieron las sospechas.

En el último de los incendios, Bomberos Zapadores confirmaron a Conclusión, que el foco de incendio comenzó en unos de los galpones donde había dos colectivos en desuso. Los vecinos calificaron a como “intencional” y aseguraron que “se genera siempre cuando se produce el cambio de guardia”.

Respecto a estos hechos, desde Fiscalía informaron a Conclusión que el fuego en ningún caso afectó la investigación del siniestro ya que todas las pruebas habían sido recavadas con anterioridad.

La línea de investigación tiene que ver con “personas aledañas al predio que ingresan y saca elementos de los colectivos causando incendios”.

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La causa

La investigación se encuentra a cargo del fiscal Walter Jurado. Posiblemente en marzo se realice una audiencia imputativa.

La investigación se ha tomado de forma espiralada, es decir corroborando la causa del siniestro hacia atrás, tomando en cuenta si el reventón del neumático delantero izquierdo de uno de los vehículos involucrados, era evitable, si se le habían ejercido los controles y quién debían realizarlos, entre otras cuestiones.

Al día de la fecha se han recolectado más de 200 evidencias-que incluyen actas de procedimientos-, 61 personas prestaron testimonio en sede fiscalía, se realizaron pericias fotográficas, allanamientos, informes sobre controles realizados, inspecciones oculares y croquis demostrativos, entre otras acciones.

Se realizó una pericia accidentologica, sobre los neumáticos y caucho (que se tuvo que revisar en dos oportunidades ya que la primera se hizo pública por parte del perito, por lo cual la hizo de carecer de validez).

Según confirmaron a Conclusión desde Fiscalía, en este momento hay una pericia sobre el interior del neumático que está en el Inti en Buenos Aires y dado que está de paro, se espera el resultado para estos días.

Además, se solicitaron informes a la Afip, control de transporte del Ministerio infraestructura y Transporte de la provincia de Santa Fe, Comisión Nacional de regulación de transporte informes al secretario general de la Asociación de Obreros de Transporte Automotor y Afines, historias clínicas de diversos hospitales, expedientes administrativos por infracciones de cada vehículo elevados por la Comisión Nacional de regulación de transporte.

Un aviso diez días antes

Diez días antes del siniestro en la Cámara de Diputados de Santa Fe se presentó un pedido de informes para conocer en detalle el servicio de Monticas y cómo se utilizaban los fondos otorgados por la provincia.

Foto: Salvador Hamoui

La autora del pedido fue la diputada Mercedes Meier, del Frente Social y Popular, quien contó que había recibido numeros reclamos contra la empresa. En diálogo con Conclusión, la legisladora señaló: “Las deficiencias eran muy obvias, peligrosas, indignantes y cada vez más frecuentes. Se beneficiaba a empresas como Monticas que no daban un servicio adecuado y en cualquier momento podía pasar algo. No somos brujos, simplemente estuvimos atentos a una situación concreta”.

“La concesión se debió haber quitado mucho antes. Tenemos una ley de transporte del año 1935, totalmente obsoleta, donde los permisos son precarios y no está bien estipulado cómo deben ser las concesiones. Entonces se va renovando a las pocas empresas monopólicas que hay en Santa Fe”, continuó Meier.

“Nos preocupa qué se está haciendo no sólo con el corredor de la 33, sino también los de toda la provincia. Hay gente que viaja en colectivo que sin quererlo está jugando a la ruleta rusa”.

Hay gente que viaja en colectivo que sin quererlo está jugando a la ruleta rusa”

Meier contó que ella mismo fue testigo de las condiciones del servicio de Monticas como usuaria y destacó que muchas personas hayan realizado denuncias por el servicio, aunque “eso no fue escuchado por nadie”.

“Pero la responsabilidad no es solamente de la empresa, sino también de los funcionarios que tienen que controlar para que estas cosas no ocurran. No fue un accidente, porque se podría haber evitado”, sentenció Meier.

Por último, manifestó: “Es importante no olvidar, seguir pidiendo justicia para todas las víctimas, incluidas las que sobrevivieron. La justicia viene muy lenta. Tenemos que evitar que el transporte público sea un motivo de muerte”.

Siguen los reclamos

A un año de la tragedia, los usuarios del pasajeros de ese corredor denunciaron que el servicio continúa siendo deficitario, aunque reconocieron mejoras con respecto a Monticas. Y afirmaron que hasta diciembre se utilizaron colectivos de línea para realizar el recorrido por la ruta.

Unas treinta personas se reunieron en el Ministerio de Infraestructura y Transporte de la provincia (Montevideo 970) para entregar una carta en la que dan cuenta de las falencias de la actual empresa: UTE América- Azul, que opera la línea 33/9.

Usuarios del servicio señalaron a Conclusión que “el último año el servicio mejoró, pero hay solamente tres coches y la gente muchas veces tiene que viajar parada”.

En el documento, los usuarios denuncian puntualmente escasez de vehículos y que las personas deben viajar paradas durante el tramo Pérez- Zavalla, lo que está prohibido.

El servicio era desastroso, se sabía que una tragedia podía pasar”

Una joven asidua a estos micros contó que el lunes debió permanecer “varada” dos horas a causa de la rotura de una de las unidades. Ya que “cuando se rompe un coche, no hay un refuerzo”.

Sobre Monticas, manifestó que “era desastroso”. “Se sabía que una tragedia podía pasar. Íbamos sentados en los escalones de las puerta, por ejemplo”.

El jefe comunal de Zavalla ratifica estas quejas. Al día siguiente de la colisión, aseguró: “Todos los usuarios saben de colectivos que se prendieron fuego y otros tanto que quedaron a mitad de camino”.

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