Cuando Rosario aún sangraba por la trágica explosión de Salta 2141, otra tragedia golpeó de lleno a la ciudad. El 10 de agosto de 2013, dos hermanas rafaelinas, de 12 y 14 años, Melani y Florencia, que habían llegado a la ciudad para festejar el Día de las Infancias perdieron la vida cuando una góndola de la Vuelta al Mundo del International Park se precipitó al vacío. En medio de la investigación judicial, en al año 2016 el parque fue desmantelado y dos años después, el único procesado en la investigación, un funcionario municipal, fue absuelto. A ocho años de esas muertes sin sentido, en el camino parece haberse estancado el proyecto de construir en el lugar una Plaza Pública de Ciencias y el desierto predio sólo alberga el memorial que la familia de las niñas erigió para burlar el olvido.

Melani y Florencia habían llegado esa semana a Villa Gobernador Gálvez, para visitar a una tía y festejar el Día de las Infancias. Pero ese 10 de agosto, el festejo se tornó tragedia. Las niñas reían junto a su tía en una de las tazas de la rueda gigante que, cuando se encontraba en el punto más alto del giro, se desprendió, cayendo desde alrededor de 30 metros. Las dos niñas perdieron la vida y siete personas resultaron heridas.

Inmediatamente se abrió una investigación judicial y la causa avanzó a partir de que los peritajes confirmaron que el juego tenía fallas de mantenimiento y había habido falta de control. Un mes después, fueron separados de sus cargos dos funcionarios municipales, Hilda Gontín, encargada de concesionar los espacios públicos y Gregorio Ramírez, el encargado de Inspecciones. Ambos fueron imputados en la causa, al igual que Adrián Osella, responsable de la firma concesionaria del parque. Este último había sido procesado por doble homicidio culposo y lesiones graves.

En el año 2016, la familia de las víctimas aceptó un acuerdo judicial que contemplaba una reparación económica y la suspensión de juicio a prueba contra Osella, quien debió cumplir una probation prestando servicios para Cáritas en la parroquia Nuestra Señora de Pompeya durante dos años. Y habían sido absueltos otros dos imputados, Alejandro Abud, también del concesionario y la inspectora municipal Norma Rais. Por su parte, Emiliano Supisiche, quien operaba el juego cuando se produjo el desprendimiento, fue también desvinculado de la causa penal.

En tanto, en el año 2018, Gregorio Ramírez, el único funcionario que permanecía ligado a la causa, imputado por incumplimiento de los deberes de funcionario público, fue absuelto.

Cambios normativos

En el año 2020, el Concejo Municipal aprobó  una ordenanza estableciendo mayores controles y normativas de seguridad en juegos y atracciones que se instalen de manera permanente o lleguen de forma transitoria a la ciudad.

La misma contempla que el parque o circo deberá presentar un informe técnico- mecánico donde tendrán que especificar la periodicidad con la que se realizarán los controles individuales de cada juego y atracción en particular y a su vez se establece que la misma no podrá ser superior a seis meses.

La ordenanza también fija sanciones y, en caso de que se detecten incumplimientos a uno o varios artículos de la normativa, la autoridad de aplicación podrá imponer la clausura inmediata del establecimiento. En caso de persistir el incumplimiento se procederá a la caducidad definitiva de la habilitación.

En tanto, se espera que más temprano que tarde, el proyecto de la Universidad Nacional de Rosario, la Plaza Pública de Ciencias, prospere.