En el marco de una sistemática actividad que viene realizando con los habitantes de la ciudad, la comisión de Seguridad del Concejo Municipal recibió ayer a vecinos del barrio Las Delicias que solicitaron medidas de prevención y de control ante los recurrentes arrebatos, robos y entraderas de las que son víctimas desde «hace largo tiempo».

Los números fueron contundentes al conocerse los testimonios de los presentes, ya que denunciaron que hay «cuatro arrebatos por día, entraderas cada vez más violentas, robos en las que se utilizan máscaras tal como en una película de terror». También se lamentaron que «Las Delicias es un barrio abrumado por la violencia y la falta de medidas de prevención y control».

En el mismo sentido, hicieron sentir su preocupación por la falta de interés de las autoridades de asistirlos. Indignados revelaron “que ante los recurrentes pedidos de seguridad,  la única respuesta obtenida fue la incorporación de un patrullero», hecho que resultó insuficiente porque «duró sólo unos días mientras la violencia sigue rigiendo las calles» lamentaron.

Se supo también que la comisaría 21ª no cuenta con recursos suficientes para hacerle frente a esta situación.

Y sorprendidos por versiones a las que no les encuentran fundamento dijeron que “escuchamos por los medios que las autoridades dicen que sobran patrulleros y personal de seguridad» y refutaron con contundencia «no es ser cierto».

«En Las Delicias, muchas veces hemos visto al comisario patrullando solo por la falta de personal y de  medios”, dijo el propietario de un local gastronómico que fue robado 14 veces en un año y medio.

Finalmente, el presidente de la comisión, Diego Giuliano, tomó registro de ambas problemáticas y se comprometió para acompañar el reclamo de los vecinos que solicitan que «se implementen puestos fijos y móviles policiales, 3 patrulleros que cubran el área y la presencia de Gendarmería en la zona de Oroño al 5900 y sus calles internas”.

Mientras la Comisión se encontraba reunida, recibió la solicitud formal de vecinos de Córdoba y Paraguay para que se restituya la garita que fue retirada durante las obras realizadas por la EPE, y que además,  se asigne más personal policial «para custodiar la zona».