Una tensa situación se vivió este fin de semana en el Polideportivo 9 de julio, recientemente habilitado por la Municipalidad de Rosario para darle techo, baño y comida por la noche a las personas que están en situación de calle. Según lo informado por las fuentes policiales, todo comenzó con una persona en estado de ebriedad que quería entrar a la fuerza y arremetió contra las puertas. Finalmente tuvo que intervenir la Guardia Urbana Municipal y efectivos de la policía, dos de los cuales resultaron heridos.

Por su parte, los vecinos de la zona se quejaron por lo ocurrido y aseguran que es cosa de todos los días.

El conflicto comenzó cuando un joven que se encontraba ebrio comenzó a golpear las ventanas del Polideportivo para que lo dejen ingresar. Fue entonces cuando la GUM intervino para tratar de calmar al hombre quien hizo caso omiso y siguió generando disturbios.

Los efectivos de la Guardia dieron intervención a la policía pero como no lograban que el agresor depusiera su actitud tuvieron que pedir refuerzos. Pero, cuando los refuerzo llegaron, desde dentro del club comenzaron a llover piedras de gran tamaño, una de las cuales hirieron a dos de los efectivos quienes terminaron en el Hospital Roque Sáenz Peña. Durante la refriega también hubo algunos disparos.

Por su parte, los vecinos de la zona se quejaron por lo ocurrido y aseguraron que es cosa de todos los días. Además, denunciaron que muchos indigentes llegan ebrios y provocan desmanes de todo tipo en el polideportivo.

«El sábado a la noche cuando llegué a casa se estaban peleando en la esquina.Estaba la policía y hubo corridas y disparos. Pero esto es una cosa de todos los días porque yo los veo y vienen con cajitas de vino o botellas de cerveza y no tienen ni pinta de indigentes», dijo a los medios una vecina muy disgustada con la situación.

En tanto, otra afirmó que han habido destrozos en las instalaciones y hasta «se robaron un equipo de música». «Ensucian todo, encontramos materia fecal en el piso y ropa interior. Van a los baños y hacen sus necesidades en el suelo. Además hay preservativos por todos lados».

La gente que vive en la zona y que es asiduo usuario del Polideportivo aseguró que el principal problema es «la falta de control». «Entendemos que es gente que vive en la calle, pero vienen acá y no los controla nadie. Si los trajeron acá es necesario que pongan a alguien para que haga los controles».

Pero no todos los vecinos piensan igual; algunos piden a las autoridades que reubiquen a la gente en situación de calle. «Nos están arruinando el lugar, nos están arruinando las actividades, este lugar es de todos nosotros, queremos que los saquen y los ubiquen en otro lado» dijo una de las mujeres que se acercó a hablar con la prensa.