Uno de los lugares más críticos a nivel mundial en la pandemia por el peligro de contagio y por contener a una población de riesgo, son los geriátricos. En la ciudad de Rosario hay pocos casos de Covid-19 y ninguno se ha registrado en instituciones para adultos mayores.

A partir de esta situación, algunos geriátricos de Rosario prueban un nuevo protocolo para que residentes puedan ver de manera presencial a sus familiares. En el plan no se permite el contacto directo de nadie que no resida en la institución. Sin embargo el familiar podrá, desde la entrada de la entidad, “tocar” a su ser querido a través de un material plástico.

El protocolo se encuentra en fase de experimentación y son pocas las residencias que lo aplican en la ciudad. Cabe señalar que el programa fue aprobado a comienzos de junio cuando había varios días sin casos en todo Santa Fe. Pero tres semanas después el panorama cambió totalmente.

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Para no dar falsas expectativas Luis López, presidente de la Asociación de Residencias Geriátricas de Santa Fe, detalló que “no se va a permitir entrar a ningún familiar. Nadie va a poder ingresar a visitar”. Y fue más allá, al enfatizar que “hoy no están dadas las cosas para asumir más riesgos de los que tenemos. No queremos tirar por la borda todo lo que hicimos estos noventa días”. “No creemos que sea el momento hoy para implementar que ingrese gente a las instituciones. Como Asociación estamos muy preocupados, queremos ir de a poco”, amplió en diálogo con Conclusión.

El dirigente se mostró preocupado por el aumento de casos de coronavirus en la pronvincia. “Estamos a 300 kilómetros de Buenos Aires y otras ciudades de Santa Fe cercanas con varios casos. Y, según las autoridades, el pico no llegó. No es momento para flexibilizar”, manifestó rotundamente.

El dirigente del sector adelantó que habrá reuniones con titulares de residencias para definir si se aplica o no el protocolo y de qué forma.

Con respecto al contacto que los residentes tienen con sus familiares, López contó que “siempre pudieron ver a sus familiares por videollamada”, además, comentó que “se generó un vínculo muy grande con los trabajadores de las instituciones”. Al tiempo que se refirió al compromiso de los adultos mayores en cada institución, quienes “han asumido los riesgos que tienen y los familiares también”.

“Desde el 20 de marzo estamos blindados. No dejamos entrar a nadie, lo que ha dado resultado porque no hay ningún positivo en ninguna institución. Más allá de que se quiera ver a un familiar estamos muy abocados en todas las medidas sanitarias para que no haya contagios”, remarcó.