Por Federico Morel

En Cabín 9, barrio de la localidad de Pérez, existe un suministro de agua, el cual funciona como canilla de agua potable para las 12 mil personas que allí viven, que día a día y semana a semana llegan hasta el lugar a buscar, en bidones y botellas, ese servicio al cual deberían, por derecho universal, acceder desde sus hogares.

El problema es de vieja data. Hace 20 años que se tornó un flagelo inhumano para la sociedad de la comunidad de Pérez. Vecinos a pie, en bicicleta, en auto y hasta con carretillas, deben buscar el agua esencial para la vida en este suministro público, soportando calores extremos, colas de más de una cuadra y cualquier inclemencia del tiempo.

Contratiempos que van desde enfermedades hasta problemas estructurales y edilicios, indignan a las personas que viven en esa ciudad, y reclaman al Estado municipal y provincial, de manera constante, que se les solucione esta grave problemática, ya que tuvieron que pagar por las conexiones y las cañerías que les acercan el servicio brindado por la cooperativa.

A raíz de esto, Conclusión dialogó con Natalia Nieto, ex candidata a concejala y referente del partido Unidad Popular, quien expresó sobre la problemática de los vecinos de Pérez: «Este suministro alternativo es la prueba más irrefutable que tenemos de que el agua no es potable. Hay dos suministros, uno acá y otro en Pérez, en Avenida San Martín e Italia, con la misma modalidad, donde la gente viene con botellas y con bidones y la gente retira el agua para poder tomar».

Consultada puntualmente por los vecinos que allí se acercan, contó que «hay gente que trabaja de aguatero, como en las viejas épocas. Sinceramente algo insólito. Un problema que lleva más de 20 años y, lamentablemente, no existe la voluntad política de poder solucionarlo«.

Sobre las denuncias y los reclamos, la referente y abogada, explicó: «Hemos hecho muchas presentaciones en el Ejecutivo municipal, que es el poder que le otorga la concesión a la cooperativa de agua, si bien esa cooperativa, acá en el barrio Cabín 9 no funciona, ya que no llega la red de agua, pero si a Pérez. Hicimos varias presentaciones, incluso un anteproyecto que presentamos con el ingeniero Germán Vallejos para la construcción de una planta potabilizadora, con la cual se podría abastecer con excelente agua de calidad a todo Pérez«.

Y agregó: «En ese momento, ese anteproyecto no pudo llevarse a cabo porque estaba la expectativa a nivel provincial del anuncio que había hecho el anterior gobierno de la provincia de la llegada del acueducto en dos años a Pérez».

«En Marzo del 2018 se anuncia esa megaobra de un costo aproximado de 1800 millones de pesos y hoy, casi dos años después, nos encontramos en la misma situación, sin acueducto, sin planta potabilizadora y sin agua potable en nuestros domicilios. Incluso esa obra del acueducto la vemos poco viable, por la circunstancia de la situación económica y financiera del país, y en ese contexto, es imposible que se materialice esa obra», concluyó Nieto.

Los vecinos necesitan agua potable

Conclusión preguntó a uno de los vecinos de Pérez, que estaba en el suministro de Cabin 9 llenando los bidones, por la situación. «Nosotros pagamos el agua en Pérez y no se puede tomar«, expresó.

«Es intomable, tiene muchísimo sarro. Así que nos tomamos el trabajo de venir hasta acá una vez por semana o dos, depende, y cargar los bidones», contó el damnificado.

Sobre la afectación de esta dificultad sobre los vecinos, sostuvo: «Es indignante porque estamos pagando un servicio de agua, el cual para tenerlo hay que pagar un mes antes para que te instalen la cañería afuera. Uno quiere tener las cosas bien, pagamos el agua, pero no podemos tomarla. Además, arruina todas las cañerías, el circuito del tanque, los que tienen calefón eléctrico lo cambian cada un año«.

Y concluyó: «Realmente es insostenible. Es un vergüenza que tengamos una cooperativa de agua en Pérez y nos tengamos que venir hasta acá a cargar agua».