Hace tres semanas que en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires se mantiene una toma «activa», es decir, con clases. La llevan a cabo agrupaciones de estudiantes de izquierda que denuncian «el mal estado de la facultad».

Pero este viernes la medida fue la suspensión de las clases. Lo dispuso la decana, Carolina Mera, «por no poder garantizar la seguridad e higiene» en esa universidad de Monserrat.

Según el informe de la Secretaría de Hacienda de la facultad, las salidas de emergencia estaban bloqueadas por la toma con «barricadas de sillas y con candados», que había «acumulación de sociedad», que estaba inundada y que los ascensores no funcionan.

Respecto a por qué en Sociales no se levantó la toma, como sí ocurrió en el resto de las universidades, Santiago Gándara, secretario de la gremial docente, aseguró que «si bien algunos firmaron el acuerdo paritario, el conflicto no está cerrado. El acuerdo salarial es bajo, tiene cifras en negro.»

«La decana cerró la facultad por condiciones que estaban así ayer, antes de ayer y que estarán así mañana», agregó.

Sí están bloqueadas las puertas de acceso a la dirección de la carrera, el departamento de alumnos y las áreas administrativas. Eso es parte de la «toma activa».