La ministra de Salud y Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, dijo hoy que el Gobierno no hace «política social por un voto» ni tampoco «extorsiona » a la gente para eso.

En una entrevista con Télam en la sede del ministerio, la funcionaria habló del sentido que le da a esta elección y se quejó del uso político de los temas sociales.

Encargada de dar las mediciones sobre la pobreza, consideró que «lo peor que podríamos hacer es renunciar a la batalla de reducir la pobreza, que fue lo que nos pasó cuando decidieron anular el Indec para inventar otras cifras y decir que teníamos menos pobreza que Alemania».

Télam: ¿Cuál va a ser su papel en esta campaña?

Carolina Stanley: Después del año que pasamos, con gente angustiada o desilusionada, es importante para los ministros sentarse a escuchar qué le pasa a cada uno, para que después puedan escucharnos a nosotros, y contarles cómo estamos trabajando, por qué pasó lo que pasó y qué proyectamos.

T: ¿Piensa, como dijo la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, que esta es la elección más importante desde 1983?

CS: Es así. Hoy la Argentina está en un momento bisagra, y está en juego lo que podemos o no ser hacia el futuro. Se debate si queremos ser un país que trabaja desde la transparencia o la corrupción; un país que habla con la verdad o que esconde y que miente; un país donde se respetan las instituciones, la República y los tres poderes, o donde ya avisaron que piensan manipular la Justicia.

T: ¿Cómo es trabajar para un sector social que tal vez vote a otro partido?

CS: Nosotros no hacemos política social por un voto. Cuando tenés pasión por lo que hacés, el voto es lo de menos. Yo me defino como circunstancialmente política, estoy acá por mi trabajo con lo social. Trabajo de dar soluciones concretas, saber que llegamos a donde nadie llegó, que ponemos los cimientos para el desarrollo. Además, el voto se gana a fuerza de trabajo. En la ciudad de Buenos Aires nunca pedí un voto por una política social, y quienes nos votan más son los barrios del Sur y los más pobres. La gente no necesita que la extorsiones por un voto, necesita saber que estás acompañando su situación, que la vas a transformar, y que vas a seguir ahí, no importa a quién vote.

T: ¿Cómo explica que mientras los datos dicen que el Gobierno aumentó el gasto social, la situación para muchos sectores empeoró?

CS: Tuve que anunciar dos veces que la pobreza subió, después de anunciar las veces anteriores que estaba bajando. Y fui personalmente a dar la cara porque estoy convencida de que más allá de que la verdad duela, hay que decirla. Es decirle a la gente: ´Yo sé que esto está pasando, y voy a pelear para cambiarlo´. Porque lo peor que podríamos hacer es renunciar a la batalla de reducir la pobreza, que fue lo que nos pasó cuando decidieron anular el Indec para inventar otras cifras y decir que teníamos menos pobreza que Alemania.

T: ¿Y respecto de las cifras?

CS: Sobre este año, no solo subió nuestra inversión a largo plazo en obras para terminar con la pobreza estructural, llevando agua potable, cloacas, asfalto; sino que también la transferencia directa subió. Pero lo que más impacta en eso es la inflación, sabemos cómo afecta a los más pobres. Por eso hacemos todo esto para bajarla.

T: En la ciudad hubo intentos de protestas con acampe que no prosperaron, con denuncias cruzadas. ¿Hay un uso electoral de la protesta social en campaña?

CS: Separo siempre la situación social y el uso político de esa situación social. Desde que llegué dialogué con absolutamente todos los sectores. No se puede en medio de la campaña, tratar de instalar una carpa sin permiso y generar conflicto, cuando hay una historia de organizaciones que siempre protestaron, con marchas que empiezan y terminan, y nunca hubo problema. Ahora se busca usarlo para la campaña, y pido que así como nunca usé el ministerio con intencionalidad política, los otros no lo hagan, porque la cuestión social está por encima de lo partidario. Siempre fui abierta al diálogo y di respuesta. Pueden no gustar mis respuestas, pero eso no significa que no estemos atendiendo la situación social. Lo hicimos siempre.

T: ¿Cuál es el dirigente que más admira y por qué?

CS: Hoy son Macri y Vidal. Mauricio es un gran estadista, tiene visión de futuro y capacidad de proyectar el país que podemos ser. María Eugenia me parece una valiente, una mujer con coraje, y con un corazón y un compromiso inigualables.

T: No es candidata a nada. ¿Si pierden en octubre se va a su casa?

CS: No vamos a perder (risas). Pero si me fuera seguiría trabajando en lo social desde algún otro lado, nunca ejercí como abogada y no lo haría, seguiría en esto.

Narcotráfico

Stanley, sostuvo hoy que «hay una decisión de Gobierno clarísima de combatir el narcotráfico» y consideró que «no hay connivencia, ni con el narcotraficante ni con el mafioso».

La funcionaria hizo un apartado especial para referirse al tema drogas. Entonces aclaró que su combate tiene mucho que ver «con el área de Seguridad, que va detectando las cocinas y los bunkers y los destruye», pero también «hay un trabajo de acompañamiento a chicos o adultos que cayeron en las adicciones», que se hace desde su cartera.

Para Stanley «lo más importante de todo esto es que no hay connivencia, ni con el narcotraficante ni con el mafioso, ni con ningún eslabón de estas redes», y agregó que «hay una decisión de Gobierno clarísima de combatir el narcotráfico».

La funcionaria dijo además que en los ocho años que trabajó con Macri en la ciudad de Buenos Aires «veía lo que había crecido la droga», y desde la gestión nacional «o se miraba para otro lado o había complicidad».

«No había combate al nacotráfico, y no hay otra explicación para no hacerlo», dijo Stanley, que contó que cuando llegaron al gobierno «gobernadores y ministros provinciales del área pedían ayuda» para combatir el tema.

Además, indicó que muchas madres «tuvieron que dejar de trabajar para cuidar que sus hijos no vuelvan a la droga», y opinó que «cuando no combatís al nacotráfico y sostenés que somos un país de tránsito, mientras las cocinas de droga brotaban alrededor, es porque negás la realidad y mirás para otro lado».

Para Stanley, los tres factores fundamentales para enfrentar el problema son: «la prevención, atender al que cayó en la adicción y la reintegración comunitaria».

En referencia a esos factores, afirmó que el presidente Mauricio Macri «siempre pide cuando tratamos el tema que se meta en la currícula, que se empiece a hablar desde chicos» sobre las drogas.

Y consideró que lo que también permitió que «la droga creciera tanto en los últimos 12 años» es «la naturalización del consumo, por sentir que no pasa nada», y «la accesibilidad, es decir conseguir la droga en todas partes».

En este sentido, destacó el trabajo que hace la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) y las fuerzas de seguridad.