Por José Odisio

Se juega todo. Bernardi lo sabe y también lo dijo. Perder no es una opción. Está entre las posibilidades que ofrece el partido, pero no debería estar entre las que baraja el entrenador leproso.

«Los proyectos se sostienen con ilusiones, pero también con resultados», aclaró Bernardi. Y es cierto. De poco servirá la depuración del plantel y la proyección de juveniles que inició hace seis meses si pierde ante Central.

«Son las reglas del juego», acotó el DT. No mucho más que explicar.

¿Qué hará el entrenador para tratar de ganar? Seguramente sacará conclusiones del Clásico pasado. Aquella vez hubo movimientos tácticos en defensa que sirvieron para maniatar a Central. Y si Bernardi es inteligente buscará que el equipo los repita. Por eso Forniliano será el cinco, para meterse entre los zagueros y con su altura ayudar a anular el pelotazo a Ruben o Larrondo.

Y con Escobar-Advincula por derecha y Mugni-Insúa por izquierda la Lepra se cuidará de las proyecciones por afuera que podrían ser el plan alternativo del rival.

Claro que para ganar el Rojinegro deberá ser más ambicioso que en septiembre cuando el 0 a 0 ni le caía tan mal. Bernardi puso la expectativa y también la carga en Maxi Rodríguez, como dijo el DT «el que nos puede hacer ganar el partido». Pero con la Fiera sola no alcanza. Boyé, Formica, Mugni y Denis deberán enfocarse más en el arco rival. Y el equipo tener una postura más ambiciosa. Está Nacho, que puede ser el comodín desde el banco, la carta de salvación, tal vez la última ficha que tenga Bernardi si el resultado no acompaña desde el inicio.

Pero más allá de lo táctico o individual, Newell’s deberá entender que estos partidos se juegan con un plus emocional que no está en los papeles. Y ese punto, el de la entrega, el de jugar con el corazón puede ser decisivo. Y si aparece Bernardi tendrá la señal que necesita para seguir. Porque el resultado importa para continuar, pero el DT necesita un poco más para confiar.