Por José Odisio

Ignacio Scocco se queda. La noticia fue bienvenida en el Parque e incluso Lucas Bernardi aportó su granito de arena para convencerlo, pero ahora el DT está obligado a buscarle un lugar donde intente recuperar el nivel que alguna vez tuvo.

El entrenador piensa en utilizar un esquema 4-3-3 y ahí resulta más complicado encontrarle un lugar a Nacho donde se sienta cómodo. Con Boyé como nueve de área, Scocco debería jugar como extremo por derecha o por izquierda, intercambiando con Maxi durante el partido. Y si bien el delantero ha jugado en esa zona, encasillarlo contra las bandas no parecería la mejor idea.

Si Bernardi decide ubicarlo ahí, la ventaja sería que la versatilidad de Boyé y Maxi para moverse por todo el frente sería la solución para que Nacho aparezca dentro del área seguido.

Otra opción sería utilizar otro sistema. Un 4-4-2, con Nacho y Boyé como puntas, algo que no convence al técnico. O un 3-5-2, algo que el DT no descarta probar.

De una manera u otra, la misión de Bernardi será buscarle comodidad a Nacho. Hacerlo sentir importante dentro y fuera de la cancha es el primer paso para la recuperación futbolística del delantero. Sino, que se haya quedado no tendrá sentido.