Distintos espacios de la oposición no peronista avanzan en las conversaciones para conformar un Frente de Frentes que polarice con el actual oficialismo y ofrezca una variada oferta electoral bajo el objetivo de «derrotar al kirchnerismo tantas veces que después no se presente más». Así lo expuso ante Conclusión el diputado nacional del PRO Evolución, Gabriel Chumpitaz, uno de los dirigentes que participa activamente de estos diálogos para cerrar un acuerdo político entre los diferentes sectores, pero sin dejar de exponer el aplazo con el que evalúa la gestión de alguno de sus probables socios, como el intendente de Rosario, Pablo Javkin.

El exlegislador provincial de Santa Fe afirma que, si bien faltaron representantes del Partido Socialista en aquella postal opositora del pasado 1 de noviembre en la Universidad Nacional del Litoral, el PS es «un actor fundamental» en esta construcción política, ya que -según dijo- cuentan con «los mismos principios» que los espacios que ya anunciaron su voluntad de pertenecer a esta coalición.

De cara a 2023, Chumpitaz también adelanta que respaldará la precandidatura a gobernador del exministro de Seguridad y actual diputado provincial Maximiliano Pullaro, pero desde un rol clave: competirá en las Paso que definirán cuál será el candidato a la Intendencia de Rosario.

—¿En qué instancia están las conversaciones para conformar un nuevo armado opositor?

—Se viene trabajando desde hace varios meses en un frente amplio; un Frente de Frentes en Santa Fe. Entendemos que es una herramienta política, electoral, que nos va a permitir derrotar al kirchnerismo en la provincia. Creemos que el kirchnerismo ha hecho una gestión muy floja en nuestro territorio, no solo cuando hablamos de seguridad, sino en muchas materias: producción, educación e infraestructura. En ese sentido creemos que, combinando una agenda programática que tenga que ver con las principales necesidades de la provincia, vamos a llegar a un gran acuerdo y de esta manera vamos a poder afrontar las elecciones de 2023 con altas chances de poder triunfar.

—¿Cuáles serían los puntos destacables de esa agenda programática?

—La agenda programática es muy diversa y amplia, pero básicamente nosotros desde el sector Evolución (donde confluyen la UCR-Evolución y el PRO-Evolución) proponemos también a otras fuerzas políticas centrarnos en tres temas fundamentales: seguridad, que es el mayor problema que tiene la provincia de Santa Fe; educación, que tiene que ver con el presente y mucho con el futuro; y principalmente los temas de desarrollo económico y producción. Tenemos en la provincia muchísimos recursos naturales pero también humanos, que debemos acomodar y explotar de manera que generemos el dinero necesario para poder reinvertir en la provincia y en los programas que menciona recién. Esas son las tres líneas más importantes, pero obviamente hay otras que son transversales como la infraestructura, la obra pública y demás.

—¿Quiénes están involucrados en estas conversaciones para cerrar un acuerdo electoral?

—En las conversaciones del Frente de Frentes están los principales partidos. Está el mío, que es el PRO; la Unión Cívica Radical; la Coalición Cívica; el partido Creo; el Partido Socialista; y partidos menores, que también se suman a esta gran idea y obviamente tienen los mismos objetivos que tenemos nosotros como dirigentes. Básicamente: respetar la Constitución Nacional, la institucionalidad y la propiedad privada. Luego, después, bajo ese paraguas, podemos discutir muchísimas formas de acción, pero las cuestiones básicas son las que tenemos que respetar.

—Nombró al Partido Socialista, ¿hay confianza en que termine sumándose?¿existen diálogos concretos que marcan que eso va a ser así?

—Es la idea. Allí hay mucho diálogo entre el sector que conduce Maximiliano Pullaro y el senador (provincial de la UCR en el Frente Progresista Cívico y Social) Felipe Michling, que es el armador y conversa mucho con el Partido Socialista. A mi entender, el Partido Socialista es un actor fundamental en esta construcción política. Tiene 30 años de experiencia en la ciudad de Rosario y 12 en la gestión provincial. Principalmente, es un partido que tiene esos principios que mencioné antes, que son los que tiene la UCR y el PRO: respetar la Constitución; la propiedad privada y la institucionalidad. En ese sentido, entendemos que la participación del Socialismo es clave.

—A la hora de ver quién se suma a este armado, ¿hay algún límite?

—Siempre digo que el límite es el kirchnerismo y el populismo, que tanto daño le ha hecho a la Argentina. Siempre mencionamos que en España se hizo una campaña electoral basada en «Comunismo-Libertad». Eso es lo que se está repitiendo en la Argentina: Comunismo o Libertad. En las manifestaciones vemos que este es un kirchnerismo que quiere quedarse con las empresas y la propiedad privada. Recorta en educación e inventa universidades para seguir adoctrinando dirigentes y continuar trabajando en esta concepción pobrista. Esas son todas las cosas a las cuales le ponemos límite. Y digo más: hay sectores del peronismo convencional a los que los invitamos a participar de este gran frente. Entendemos que hay muchos dirigentes peronistas que realmente son muy valiosos. Ahora, el kirchnerismo crudo, rancio, el Instituto Patria, es algo que con nosotros no va.

—El espacio de Javier Milei de a poco suma territorialidad, incluso a nivel local. ¿Se lo imaginan integrado a este gran frente o por fuera?

—Entiendo que es una decisión propia del Partido Libertario la de participar en unas Paso a nivel nacional. No veo tanta potencia de ese espacio en la provincia de Santa Fe. Tampoco en la ciudad de Rosario, pero sí a nivel nacional por una figura electoral que es Javier Milei, que tiene ascendencia sobre muchos jóvenes que están obviamente, con mucha razón, cansados de lo que ha sucedido. Eso también nos lleva a hacer una autocrítica. Tanto a la oposición, la coalición de Juntos por el Cambio, como al oficialismo, el Frente de Todos. ¿Por qué surge una figura como la de Milei? justamente porque hay un cansancio sobre la política. Eso no quiere decir que tenemos que ir a trabajar sobre la antipolítica. Esto se soluciona con mejor política, no con menos.

—¿Cuál es el balance que hace de la gestión de Pablo Javkin, quien podría ser un nuevo compañero de espacio?

—A mi entender es una gestión muy débil, que no ha prosperado. No hay ningún cambio trascendente en la ciudad de Rosario, sobre todo en lo relacionado a las principales necesidades: seguridad; transporte; orden público; o lo medioambiental, con los eternos basurales que existen en la periferia de la ciudad. La verdad que la gestión no ha logrado solucionar ninguno de los problemas que tenemos. Hay innumerables temas (no resueltos): el tránsito; la falta de obras e infraestructura; o algo tan sencillo como los mosquitos. La verdad que es muy débil. Entendemos que el espacio que lidera el intendente es un espacio que tiene que estar dentro del Frente de Frentes, es gente que tiene los mismos conceptos, la misma visión que nosotros, pero obviamente que vamos a competir, ya sea en la ciudad de Rosario como en la provincia de Santa Fe.

—Si es tan débil la gestión, ¿qué le aportaría a este Frente de Frentes?

—Bueno, que justamente Pablo y toda su gente es gente honesta. Me parece que eso es muy valioso. Nosotros con corruptos no nos juntamos para hacer política.

—¿Tiene pensado participar del proceso electoral en alguna categoría ejecutiva?

—La idea es acompañar a Maxi Pullaro en su candidatura a gobernador con este programa que te mencionaba, pero también competir en Rosario. Vemos la posibilidad de hacer un giro de 180 grados en la ciudad. Entendemos que hay que cambiar la visión sobre el contribuyente. Hay que empezar a respetar al rosarino, algo que hoy no se está haciendo. Debemos terminar con la idea pobrista, en la que parecería que ser pobre es bueno y hay que equiparar para abajo. No, hay que equiparar para arriba. Tenemos que trabajar para que los rosarinos crezcan y salgan de la miseria que vemos en la periferia, pero también en el centro con los cartoneros traccionando. Hay que terminar con la concepción progresista, que en algún momento le sirvió a Rosario pero que hoy ya ha quedado desfasada.

—La idea es dirimir todo en una Paso…

—Así es. Vamos a tener las Paso. En la provincia de Santa Fe no se van a poder eliminar como intentan eliminarse a nivel nacional, y bienvenido sea: soy de la idea de que las internas hacen bien; siempre que se hagan con respeto, dentro de la institucionalidad. Las internas potencian a las coaliciones y a los espacios políticos. En ese camino estamos. Vamos a competir en la ciudad de Rosario y obviamente competiremos en la provincia de Santa Fe.

—¿Le parece que esta experiencia del Frente de Frentes debería repetirse a nivel nacional?

—Es una de las tantas expectativas que tenemos: generar un gran bloque; una coalición opositora que permita derrotar al kichnerismo, pero derrotarlo tantas veces como para que termine no presentándose nunca más. Le han hecho mucho daño con este modelo castrochavista que se intentó instalar en la Argentina. Por eso estamos tan involucrados, peleando en esta gran batalla, que es una batalla cultural en contra del populismo.