La reciente encíclica del Papa Francisco es un intenso y profundo alegato para que Cuidemos nuestra casa común.

Comienza con una expresión religiosa de alabanza que da nombre al documento:“Laudato Si”; tomada de una oración  de San Francisco de Asís: “Alabado seas…(Laudato si)…mi Señor por el hermano sol y la hermana luna, por la hermana tierra y la hermana agua”…     Recoge así el espíritu de San Francisco que vive su relación con todos los vivientes en una dimensión Fraterna.

Esta Carta Magna abraza y sintetiza todo lo dicho y hecho a lo largo de décadas por hombres y mujeres de todo el mundo comprometidos con el Cuidado de la vida.

En un sentido amplio desarrolla los contenidos y propuestas de La Carta de la Tierra, un documento tan valioso como ignorado. Y, en un sentido práctico, representa un formidable empujón para salir del Paradigma de la Conquista y pasar decididamente al Paradigma del Cuidado que viene alentando desde su compromiso total Leonardo Boff, nuestro gran teólogo ecologista brasilero y hace eco de dicha Carta.

Contiene un diagnóstico preciso y abarcativo de la situación crítica y dramática de los actores y del propio escenario de la vida; analiza con propiedad científica las múltiples e intrincadas Causas que atentan contra la vida del Planeta en una Aceleración casi imposible de controlar.

Subraya permanentemente las implicancias sociales de una arremetida cruel que afecta ante todo y casi siempre a los más débiles y desprotegidos. Primeras y casi exclusivas víctimas de semejante asedio criminal.

Denuncia la fragilidad de los intentos de Controlar la situación y la clara desproporción entre la dinámica depredadora y las voces de alerta.

Propone con reiterado énfasis nada más y nada menos que un cambio de “Libreto” para encaminarnos, desde la condición de una sola Familia en una misma casa, a una convivencia con otras reglas: las propias de la misma naturaleza, las humanas, las que fluyen de la Vida como tal.

Encontramos en este documento una importante ”caja de herramientas” para orientar luminosamente y amorosamente también, la construcción de una NUEVA ETAPA PLANETARIA.

N.B. El texto completo se puede ver en: www.vatican.va . Sección Documentos/Encíclicas.