El primero de los ataques hacia los dos micros se registró el martes cerca de las 21.30 sobre el kilómetro 130 de la ruta provincial 2, entre las localidades de Chascomús y Lezama, mientras que el segundo hecho ocurrió en Castelli y fue aproximadamente a las 22.10, a unos 40 kilómetros del primer episodio.

Testigos del episodio denunciaron que fueron atacados desde una camioneta blanca, en el marco de lo que se sospecha es un conflicto interno entre empresas de viajes, informaron fuentes policiales y judiciales.

Según las fuentes, los dos micros de larga distancia pertenecían a la empresa «Microsur», y cada uno trasladaba a 22 pasajeros. A pesar de que se efectuaron casi cien disparos contra los vehículos, no se registraron heridos.

Un vocero judicial confirmó que ambos rodados «recibieron 44 disparos cada uno», según reveló la pericia realizada en la mañana de este miércoles por la Policía Científica. En tanto, el arma utilizada es de “un calibre chico», añadió un investigador.

Los ataques se produjeron en la parte trasera de ambos micros, donde está ubicado el motor de estas unidades, y uno de los disparos impactó en un parabrisas, posiblemente producto de algún rebote.

Los pasajeros y conductores que regresaban a la ciudad de Mar del Plata, tras realizar compras en ferias de la zona porteña de Flores.

Si bien en un primer momento se sospechó que se había tratado de un intento de robo, ahora se investiga la hipótesis de que el ataque fue producto de una interna entre empresas de viaje que realizan traslados de personas que compran en distintas ferias comerciales de Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

Carlos Aranciaga, director de Defensa Civil de Castelli, dijo que «algunos afirman que la empresa de tours, que es de Mar del Plata y lleva gente a comprar ropa a Flores, subcontrataba a una empresa de micros, pero luego la dejó y comenzó a trabajar con otra gente», por lo que el ataque sería «una represalia», apuntó el funcionario.

Y agregó: «Si bien, por suerte, no hubo víctimas, desplegamos un operativo policial para ayudar a la gente que quedó a la deriva sobre la ruta porque los colectivos quedaron varados».

De ese modo, se armó un refugio en el polideportivo municipal, donde los pasajeros permanecieron en su mayoría hasta las 7 de la mañana de este miércoles, cuando sus familiares los fueron a buscar en autos particulares.

La investigación está a cargo del fiscal Jonatan Roberts, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 de Chascomús, quien ya solicitó las imágenes de las cámaras de seguridad de la autovía y la declaración de los choferes y pasajeros.

«No se descarta ninguna hipótesis, aunque la teoría del robo es compleja porque no intentaron que frenaran los micros ni amenazaron a los choferes», detalló un investigador.

El mismo pesquisa agregó que se investiga si la empresa de micros «Microsur» sufrió anoche el ataque de otras tres unidades cuando estaban a pocos kilómetros de arribar a Mar del Plata, lugar de destino.