Desde la Multisectorial de Mujeres de Rosario Articulación Feminista dieron a conocer  la situación de Mónica Díaz, una mujer desesperada que hace 15 días denunció la desaparición de su hija y sus cuatro nietos y no logró ninguna respuesta de la Justicia hasta hoy, cuando por intermediación del fiscal regional, Patricio Serjal, fue recibida por la fiscal Guillermina Aiello, que se ocupará de la causa.

El relato de Mónica Díaz es desgarrador, su hija llegó a Rosario desde Santa Rosa de Calamuchita tratando de escapar de su pareja contra quien pesan dos denuncias por abuso sexual, una contra su sobrina, que aún vive en Córdoba, y otra contra su pequeña hija. Además, la Justicia libró contra él orden de restricción y prohibición de acercamiento en ambas ciudades.

Sin embargo, eso no fue suficiente, el pasado 15 de enero, mientras la joven de 24 años jugaba en la puerta de la casa de Mónica, ubicada en Crespo al 4800, con los cuatro chicos, un vecino vio como el hombre llegó en un vehículo y en cuestión de minutos los subió por la fuerza al auto y desaparecieron. Desde ese día, Mónica peregrina de comisaría en comisaría y de allí a Tribunales sin obtener ninguna respuesta.

 

Finalmente, luego de que la Multisectorial de Mujeres interviniera en el asunto y se comunicaran con el fiscal regional, Patricio Serjal, este mediodía Mónica será atendida por la fiscal Aiello quien llevará adelante la investigación.

Pero, en tanto, 15 días han pasado en una situación de extrema peligrosidad para Ruth, quien además tiene una prótesis y un yeso por encima de la rodilla de una de sus piernas que le impide moverse con facilidad, y sus cuatro hijos de 5, 4 y 2 años y la beba de 5 meses.

«Es una situación de revictimización que se repite, porque no hay una articulación entre la Justicia y el padecimiento de cada una de las mujeres. Por eso, el 2019 terminó con 268 mujeres asesinadas», denunció Liliana Leyes, de la Multisectorial. «Mónica estuvo sola, dando vueltas de comisaría en comisaría, y le decían que tenía que esperar. En Tribunales le dijeron que si ya había hecho la denuncia tenía que esperar. La causa comenzó a moverse ayer cuando, con el Movimiento de Mujeres, la acompañamos al Centro Territorial de Denuncias. Entre tanto no pasó nada, no hubo una búsqueda, ni un movimiento de parte de Fiscalía. El movimiento empezó ayer cuando nos movimos y hablamos con el jefe de los fiscales, y ahí recién se empezó a mover la causa», remarcó Leyes.

Con la voz quebrada Mónica relató que la joven estaba con los chicos en la puerta de su casa. «Estaban jugando en el pasillo, y en un momento salieron a la vereda y no supe más de ellos. Sé que fue la pareja de ella, porque ese hombre es un abusador y un pedófilo. Es un maltratador de niños. Porque con cinto y vara no se puede tratar a los hijos, y es lo que él hacía, todos los días, para que coman, para que duerman, para que no hablen…». 

Ademá, desde el movimiento de mujeres señalaron la gravedad que reviste esta demora estando la salud física y mental de cuatro menores en juego y denunciaron «la revictimización constante y el desamparo que padece Mónica por parte del poder judicial, que además pone en riesgo la integridad física y emocional de sus nietes e hija».