Este jueves al mediodía, un nutrido grupo de vecinos de Cañada de Gómez se concentraron y marcharon a la Jefatura de la Policía y a la sede de la Fiscalía para reclamar la libertad de un efectivo que la semana pasada quedó detenido por ingresar a un estudio jurídico mientras perseguia a un sospechoso. 

Se trata del suboficial Luis Alberto P., que el jueves pasado, cuando iba tras un hombre que escapaba de una identificación, ingreso al estudio jurídico Rossini donde el sospechoso, que también es cliente del mismo, buscó refugio. El efectivo no sólo no pudo concretar su trabajo y fue corrido del lugar, sino que el sábado fue imputado por el fiscal Santiago Tosco y quedo detenido, por decisión del juez Carlos Pareto, en prisión preventiva, acusado de  abuso de autoridad y daños y perjuicios.

Con el correr de los días, también trascendió que la persona perseguida manejaba un BMW blanco sin patente, que luego abandonó para refugiarse en el estudio jurídico. Trascendió, además, que tiene varios antecedentes penales.

La movilización, de la que participó la abogada defensora del suboficial, Nahir Moreno, amigos y familiares, vecinos de esa localidad y muchos policías y personas allegadas a la la fuerza, arrancó en la Jefatura y se trasladó luego a la sede de la Fiscalía. En la misma se puso de manifiesto el descontento de la gente ante el accionar judicial que dejó preso al efectivo.

También estuvieron presentes compañeros de Luis Alberto P., que dieron testimonio de «una carrera intachable» por 17 años y mostraron las numerosas distinciones que el agente cosechó a lo largo de los años.