Foto Twitter @Lucho_Couso

 

Tras una extensa investigación impulsada desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, agentes de la Policía Federal lograron desbaratar un clan criminal dedicado al acopio y comercialización de estupefacientes con eje en la provincia de Santa Fe.

En el marco del operativo fueron detenidas cinco personas involucradas y se secuestraron casi 400 kilogramos de cocaína de máxima pureza que se encontraban envueltos en 339 “ladrillos”.

Esta intervención de la Fuerza Federal se enmarca en el trabajo para investigar, prevenir y enfrentar el delito organizado y complejo en la zona, el cual incluyó la decisión de conformar la Unidad Ministerial Rosario (UMR) con el fin de articular políticas de seguridad con el Poder Judicial y con autoridades provinciales.

Tras un año de tareas investigativas, el personal perteneciente a la Superintendencia de Drogas Peligrosas logró identificar a los integrantes de esta organización criminal y sus principales roles dentro de la estructura, entre los que se hallaba el líder del clan, que oficiaba de receptor, acopiador y coordinador del transporte de los estupefacientes a la Ciudad de Buenos Aires.

La investigación, en este sentido, siguió los criterios que Frederic ha planteado como prioritarios de este tipo de trabajos: apuntar hacia la estructura superior de las organizaciones criminales para neutralizar así su capacidad de acción y desarticularlas desde sus eslabones superiores.

Asimismo, los trabajadores de la PFA pudieron establecer los domicilios de los implicados como así también los lugares estratégicos del acopio de la droga utilizados por la banda. Continuando con las tareas, los miembros de la Fuerza Federal vislumbraron luego que la llegada de los estupefacientes se hacía mediante el uso de avionetas que, según las hipótesis que se siguen investigando, aterrizarían ilegalmente en campos ubicados en la provincia de Entre Ríos.

Cabe destacar que el nivel de organización delictual de este clan redundó en que no sólo se dedicaban a los delitos antes mencionados, sino que también realizaban maniobras de lavado de dinero mediante la venta de divisas extrajeras (dólares estadounidenses) y la compra de vehículos de alta gama y propiedades rurales de grandes superficies.

Basándose en toda la información recabada, la Fiscalía Federal N° 2 y el Juzgado Federal N° 2 de Santa Fe, a cargo de Marcelo Bailaque, ordenaron una serie de allanamientos: en el primero de ellos, desplegado en la localidad santafesina de Villa Gobernador Gálvez, las y los efectivos secuestraron más 339 envoltorios con cocaína de máxima pureza que estaban dentro de un vehículo de alta gama.

Posteriormente, durante otros procedimientos similares fueron apresados cinco integrantes de la organización criminal, incluyendo a su cabecilla.

“Se trata de una investigación que dio como resultado una gran cantidad de droga incautada, sin lugar a dudas la más importante de los últimos años, posiblemente de los últimos diez años. Además, fueron detenidos estos cinco integrantes de la organización, lo que muestra un gran trabajo de parte de la PFA, de la UMR y, por cierto, de la Fiscalía y del Juzgado”, aseguró el secretario de Seguridad y Política Criminal, Eduardo Villalba.

Cantidad inusual

«Es hasta para nosotros una cantidad inusual de secuestro de drogas, sobre todo porque se trata de cocaína de máxima pureza, no ha sido tocada en laboratorios locales, como se dice en la jerga no se estiró», declaró el comisario Hirch, jefe de la división antidrogas de Rosario.

Y añadió: «Esta droga llegó así como clorohidrato al país. Hay cinco personas detenidas, todos los integrantes que eran de interés en la investigación están detenidos, por orden de la fiscalía y el juzgado. Varias hipótesis sobre cómo llegó. A esta banda la veníamos investigando desde hace un año y medio. Los detenidos son personas que hace mucho tiempo están radicadas en Rosario y las inmediaciones.

«El jefe particularmente desarrollaba su actividad y vivía en Villa Gobernador Gálvez. Es una cantidad que excedería al mercado local, por el volumen, procesar este volumen en el mercado local es bastante difícil. Conforme a la investigación hay una parte que sí estaba destinada al mercado local, y el resto tenía otros destinos», completó.+

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