El pasado 1º de febrero la ciudad se vio conmocionada por el feroz crimen de Lorenzo Altamirano, el joven de 21 años que fue levantado por desconocidos, cuando caminaba por la zona de 27 de Febrero e Iriondo,  que lo llevaron hasta el Estadio de Newell’s Old Boys y lo ejecutaron a sangre fría con el único propósito de enviar un mensaje mafioso en el marco de una sangrienta pelea entre facciones de la banda Los Monos.  Por ese crimen, fue detenido este jueves, en Buenos Aires, un joven de 21 años sindicado como uno de los principales sospechosos.

Quienes secuestraron a «Jimi» se movilizaban en un Renault Sandero negro, robado y tras ejecutarlo con tres disparos, huyeron del lugar y abandonaron el auto, luego de prenderle fuego, en calle Latzina al 2900, muy cerca de la casa de quien ahora fue detenido, Daniel Mateo B.

La investigación reveló que el sospechoso, que se dedicaba a robar autos para la banda de Pablo Camino, fue emboscado tres días después del crimen de Altamirano en zona de Iriondo y Dean Funes, donde le dispararon varias veces. En ese momento reveló quien era y para quien trabajaba, pero cuando se recuperó logró darse a la fuga y desaparecer de Rosario.

Tras una ardua búsqueda, este jueves Daniel B. fue encontrado en un el hogar cristiano «Marcando la diferencia», que aloja adictos en rehabilitación, ubicado en Villa Bosch,  en el oeste del conurbano bonaerense.

El detenido será imputado este fin de semana por los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos.