Por primera vez, algunos de los cabecillas de la banda conocida como Los Monos y un grupo de personas ligadas de forma directa o indirecta con ellos, serán sentados en el banquillo federal por el delito de narcotráfico.

Este hecho inédito, comenzó a ventilarse en el Tribunal Oral Federal Nº 3 de Rosario a partir de las 9 de este jueves cuando 39 personas, entre ellos Ariel Máximo “Guille” Cantero, su esposa Vanesa Barrios y su madre Celestina Contrears, Jorge Emanuel Chamorro y su mujer, Jesica Lloan   y Gladys Barrios (tía de Vanesa). Además está imputados Diego Cuello, Alejandro Flores y Horacio Castagno, como cocineros de cocaína. Elías Sánchez, Luis César y Luis Pedro Peñalba, como proveedores de marihuana desde Corrientes.

>Te puede interesar: Monos al banquillo: primera vez que se juzga a la banda por narcotráfico

De los 39 acusados, sólo 17 están presentes, son los que están en prisión domiciliaria o condicional. Los 22 restantes se encuentran alojados en el penal de Ezeiza y seguirán el juicio por teleconferencia. Se esperan los testimonios de alrededor de 270 personas, de los cuales, la mayoría pertenecen a las fuerzas de seguridad y son los que llevaron adelante la investigación.

El tribunal estará presidio por el juez Ricardo Vázquez, a quienes acompañarán Osvaldo Facciano y Eugenio Martínez. El fiscal de juicio será Federico Reynares Solari, y habrá más de 20 abogados encargados de las defensas.

En la primera jornada del juicio a la banda denominada “Los Patrones”, en el que serán juzgadas 39 personas y desfilarán mas de 270 testigos, los abogados de los sindicados como cabecillas, hablaron con la prensa.

El letrado Fausto Yrure que representa a diecisiete de los imputados, fue consultado sobre las escuchas en las que se asegura que Cantero y Chamorro impartirían órdenes desde la cárcel, repreguntó “¿ustedes están seguros que hay escuchas que dan órdenes?” y deslizó: “Veremos en el juicio si verdaderamente hay escuchas en las que dan órdenes”.

Ante la respuesta, los periodistas arremetieron sobre la legalidad de la tenencia de celulares dentro del penal, y la respuesta fue contundente: “En todas las cárceles del país donde vayas las personas privadas de la libertad tienen celulares”. Además agregó que “todos tenemos derecho a la comunicación con nuestras familias y con las personas que queremos y es un derecho que también tienen las personas privadas de la libertad”.

Respecto de las acusaciones por narcotráfico el abogado estimó que “creemos que no” hay pruebas suficientes para juzgarlos. En relación a las pruebas existentes hasta el momento, Yrure precisó que “hay que analizar las situación particular de cada persona porque son 39 los acusados y quizás eso es lo que el fiscal intentará probar en el debate. Veremos si todo lo que se investigó se puede probar en el debate le es achacable a las 39 personas”.

Para Yrure “no se trata de una banda” y sus defendidos “se dedican a estar presos desde hace cinco años”, y ante la consulta de sus actividades cuando estaban en libertad aseguró que “eran comerciantes de ropa y de vehículos”. Además, tras ser consultado sobre la inocencia de Guille Cantero aseguró que “si” es inocente y “no” es un jefe narco.

En cuanto a la causa por asociación ilícita y tres homicidios que se debatió en la justicia provincial y están a la espera de la resolución de la Cámara, el defensor recordó que “tuvo sus particularidades y las sigue teniendo. Estamos esperando la resolución de la Cámara y estamos convencidos de lo que habíamos planteado dentro de los agravios contra la sentencia del tribunal de juicio y veremos como resuelve”.

Por su parte, el abogado defensor de Ariel Máximo “Guille” Cantero, Carlos Edwards indicó que está “imputado por figuras tipificadas en la ley de estupefacientes”. También señaló que “todo está basado en escuchas telefónicas y debido a la escasa cantidad de ninguna manera acredita el grado de responsabilidad penal que se le está adjudicando”.

“La imputación es como organizador de venta de estupefacientes”, indicó Edwards y agregó que “lo que se juzgó el el fuero provincial eran delitos comunes, no de una ley especial que es la de estupefacientes”.

La consulta sobre las actividades de los acusados fue una constante en el diálogo con la prensa previo al inicio del debate, el defensor aseguró que “se dedicaba a la actividad comercial pero no a la que se le está imputando acá”, y agregó que “obviamente” es inocente.

En referencia a las supuestas pruebas con la que cuenta la Fiscalía para realizar la imputación, expresó que “para acreditar un delito tiene que haber una materialidad y en este caso la materialidad son las escuchas, de esas escasas escuchas de ninguna manera acreditan una figura por la cual fue sometido a juicio como la de organizador de una banda que se dedicaba a esa actividad ilícita”.

De todos modos no cuestionó la legalidad de las escuchas sino “por la forma de atribución, problema que ocurrió también en el fuero provincial, uno de los ejes centrales fue la atribución del contenido de esas escuchas a las distintas personas”.

Uno de los puntos cuestionados en el inicio del debate fue la infraestructura para el desarrollo del juicio en relación a “la necesidad de la presencia física de los imputados que van a estar presentes virtualmente a través de videoconferencia”, serán planteadas en las cuestiones preliminares al debate.