A través de un juicio abreviado cinco personas fueron condenadas a cinco años de prisión por integrar una banda dedicada al robo automotor, como también de provisión de armas y otros elementos a terceros para cometer delitos tales como amenazas, usurpación de viviendas, extorsión y venta de estupefacientes. Los hechos ocurrieron al menos desde febrero de 2021 en Rosario.

El acuerdo judicial fue homologado este lunes 11 de abril por la jueza María Trinidad Chiabrera, previo consenso de Fiscalía y Defensa.

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Los condenados fueron Alexis Gonzalo Rodríguez de 21 años por asociación ilícita en carácter de jefe en concurso real con amenazas coactivas calificadas; por obligar a la víctima a abandonar su vivienda; por abuso de arma causando herida agravada con premeditación, de dos o más personas, y por posibilitar la extorsión posterior en carácter de instigador.

También fueron condenados mediante el proceso abreviado Lucas Gabriel Leiva, de 33 años, Emiliano Miguel Angel Juncos de 31 años y Agustín Lautaro Rodríguez, de 23 años, por integrantes de la asociación ilícita.

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En tanto, Alejandro Miguel Vallejos, de 23 años, recibió la pena de tres años y seis meses de prisión efectiva por los delitos de asociación ilícita en carácter de miembro, en concurso real abuso de arma causando herida agravada con premeditación de dos o más personas y para posibilitar la extorsión posterior en calidad de autor con portación de arma de fuego de guerra.

El Fiscal Federico Rébola representó al Ministerio Público de la Acusación (MPA) y les atribuyó a los imputados formado parte de una organización dedicada a la ejecución de hechos ilícitos y/o a la provisión de servicios a terceros para su realización, tales como extorsiones, abusos de armas, usurpaciones de viviendas, tráfico de estupefacientes, usura, robos de vehículos.

“Dichos servicios, son provistos para diferentes personas que convenían con la banda su realización, sin perjuicio de otros hechos llevados adelante por el propio interés de la banda”, señalaron desde el MPA.

Roles

Alexis Gonzalo Rodríguez es el jefe de la banda, siendo quien se conectaba con los diferentes «contratistas» de los servicios proporcionados por la organización, además de ser quien distribuía las actividades delictivas a los diferentes miembros y proporcionaba las armas para los hechos de abusos de arma de fuego y el dinero para la usura. Además, era quien disponía del teléfono celular al que las víctimas de las diferentes extorsiones tenían que comunicarse para pactar el cese del hostigamiento a cambio de bienes. Se le atribuye, además, haber concurrido con otras personas no identificadas a efectuar amenazas a una víctima y a sus hijas con el fin que abandonaran y entregaran la casa ubicada en Simón Bolívar al 2600 de Villa Gobernador Gálvez mediante notas escritas y mensajes telefónicos intimidatorios.

 

Leiva era el encargado de realizar abusos de armas por encargo y de robar vehículos para la banda.

Juncos tenía como función custodiar y administrar las armas y los vehículos de la banda.

Agustín Lautaro Rodríguez, hermano de Alexis Gonzalo, tenía como tarea cobrar por la usura y extorsión. En el caso de recibir una respuesta negativa de las víctimas, era quien intimidaba con armas de fuego para concretar su objetivo.

Vallejos, en tanto, se encargaba del traslado de los demás miembros de la banda para realizar los ilícitos, como también sustraer vehículos por encargo de la organización y/o de terceros.