Un niño de 13 años sufrió el robo de doscientos pesos y el teléfono celular, mientras almorzaba con sus compañeros del Instituto de la Sagrada Familia en la planta alta del McDonalds, ubicado en la intersección de Corrientes y Pellegrini, cerca de las 11.30 de este martes.

A raíz de esto, los padres denunciaron que no había seguridad en el local y que los jóvenes no tuvieron contención por parte del personal. Conclusión se llegó hasta el lugar para dialogar con los protagonistas, el niño que fue robado y su madre, que arribó después.

«Entró un chico a entregar unos folletos de recuperación a las drogas. Cuando se me acerca, me pide plata pero le dije que tenía lo justo para comprarme la comida. Después me sacó los 200 pesos y el celular de una amiga, que yo le estaba cuidando. Hacía de cuenta que tenía un arma, se llevó la plata, el teléfono y se fue», relató Juan, de 13 años.

En tanto que su madre agregó que «era su primera experiencia solos en McDonalds, como grupo de compañeros. Resulta que pasó esto y me dicen que la seguridad llegó tarde porque no estaba. Y los empleados, bien gracias, ni siquiera les dieron contención a los chicos. Esto es lo que más me da bronca e impotencia».