El Tribunal Oral Federal de Santa Fe fijó el 14 de septiembre como fecha tentativa de inicio del juicio oral contra el ex jefe de la policía de la provincia, Hugo Tognoli, por presuntas amenazas y coacciones agravadas contra la titular de la Asociación Madres Solidarias, Norma Castaño.

Tognolli lleva más de dos años detenido en una celda del penal de Las Flores, cerca de la capital provincial donde espera la resolución de las dos causas vinculadas con el narcotráfico en las que está procesado.

Voceros judiciales reseñaron que la causa es la segunda que debe afrontar Tognoli, actualmente detenido en la cárcel santafesina de Las Flores, por cuestiones relacionadas al narcotráfico.
La primera investigación se sustancia en el Juzgado Federal 4 de Rosario, a cargo de Marcelo Bailaque, en la cual Tognoli es acusado de complicidad con el narcotráfico.
En ese sentido, a fines de julio los fiscales federales de Rosario, Mario Gambacorta, y de la Procuraduría de Narcocriminalidad, Diego Iglesias, solicitaron la elevación a juicio de la causa.
En cuanto a la causa por amenazas y coacciones contra Castaño, el Tribunal Oral Federal se reunió hoy con los abogados de todas las partes involucradas y fijó como fecha tentativa de inicio del debate el 14 de septiembre. Serán juzgados  junto dos ex integrantes de la fuerza y otras dos personas por amenazas y coacciones agravadas contra una mujer que denunciaba a narcos.

Desde que renunció a su cargo como máxima autoridad de la policía provincial, en octubre de 2013, Tognoli pasó algunos días prófugos. Cuando se entregó lo trasladaron a una celda en el aeropuerto internacional de Fisherton, en las afueras de Rosario. Estuvo otros meses en libertad hasta que fue detenido nuevamente y procesado en una causa por proteger al supuesto narcotraficante Carlos Ascaíni. Los últimos dos años y medio los pasó en el penal de Las Flores, un lugar más accesible para su familia.

El próximo destino de Tognoli es el estrado de los tribunales federales de Santa Fe. El juicio será breve: unas cinco o seis audiencias, según informaron fuentes judiciales, en las que declararán unos 10 testigos. En el banquillo, además del ex jefe, estarán otros dos policías de su confianza, José Luis Baella y Mauricio Otaduy, y dos presuntos narcos, Daniel «Tuerto» Mendoza y el remisero Fernando Torres.

Están acusados de amenazar y extorsionar a Norma Castagno, titular de la AsociaciónMadres Solidarias y madre de un joven adicto recuperado. En 2010, después de conseguir nombres, apellidos y direcciones de quienes le vendían drogas a su hijo se reunió con el entonces jefe de la división encargada de combatir el narcotráfico: el comisario Tognoli.

Uno de los nombres que aparecía en la carpeta que entregó Castaño era el de Daniel Mendoza, alias el “Tuerto”, quien sería detenido tiempo después en su casa, donde tenía una cocina de cocaína. Tognoli agradeció el trabajo de la mujer y prometió investigar. Ocho meses después, la titular de Madres Solidarias descubrió que el Tuerto Mendoza seguía libre. No solo eso: había abandonado la precaria casa alquilada en la que vivía y se había mudado a una quinta de dos pisos. Había comprado cuatro autos y tres motos, según denunció Castaño.

Según cuenta la mujer, Tognoli había utilizado la información que ella había aportado para tejer una red de extorsión y cobro de coimas a los transas para que pudieran trabajar con protección policial.

En noviembre de 2010, Castaño presentó una denuncia penal contra Tognoli por complicidad con el narcotráfico. A los tres meses recibió una visita en su casa. En el video se ve al Tuerto Mendoza que baja de una camioneta y llama a la puerta. Durante unos cuatro minutos se lo ve conversando con Castagno en la calle.

Al día siguiente, Castagno denunció una extorsión del Tuerto Mendoza. “¿Cuánta plata querés para retirar la denuncia contra Tognoli?”, le habría dicho él. Según los investigadores, Tognoli habría hecho grabar ese video, que luego fue subido a internet bajo el título: “NORMA CASTAÑO – Madre del dolor tranza con narco”.

Tognoli duró más de un año en ese cargo. El 13 de diciembre de 2011, un día después de asumir en su cargo, el gobernador Bonfatti lo premió con un ascenso. Lo designó jefe de la policía santafesina. Diez meses después renunció después que el diario Página 12 publicara que el entonces jefe estaba siendo investigado por proteger a narcotraficantes.