El nene de 8 años que fue blanco de una bala perdida continuaba este domingo en terapia intensiva, luego de ser operado dos veces en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela.

La doctora Carolina Binner, subdirectora del Vilela confirmó al diario La Capital que «está estable, con asistencia respiratoria, en coma farmacológico y hemodinámicamente compensado».

Un equipo de neurocirujanos lo operó ayer apenas ingresó y una segunda vez horas más tarde, pero no se le pudo extraer el proyectil.

El niño de 8 años estaba por jugar al fútbol este sábado en el club Pablo VI de la zona oeste de Rosario cuando fue alcanzado por una bala perdida que le impactó en la cabeza. En ese momento, cerca de las 14.15, el niño cayó al piso y comenzó a sangrar.

Las personas que estaban con él pensaron que se había desmayado y que la sangre era porque se había golpeado. Sin embargo, cuando llegó de urgencia al Hospital de Niños Víctor J. Vilela los médicos detectaron que había sido herido por una bala.