Este viernes, a las 14 y en el Centro de Justicia Penal, se conocerá el veredicto del juicio a Leonardo Cajal, de 23 años, imputado por el homicidio de Sebastián “Oso” Cejas, ocurrido el 21 de septiembre de 2020 frente al Hospital Español, cuando delincuentes lo balearon para robarle el auto.
El juicio comenzó el pasado 8 de marzo, y culminará en la tarde de este viernes cuando el tribunal integrado por los jueces Gustavo Pérez de Urrechu, Aldo Bilbao Benítez y Gonzalo Fernández Bussy comuniquen el fallo.
La fiscal de homicidios dolosos que investigó el caso, Gisela Paolicelli, solicitó la prisión perpetua para Cajal, a quien acusó de homicidio doblemente calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad.
Según la fiscal, Cajal habría cometido el homicidio junto a un menor de edad y a otras dos personas que aún no fueron identificadas.
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Para la investigación judicial, Cajal era parte –junto a otras tres personas– de una banda de asaltantes, que pasada la medianoche del 21 de septiembre de 2020 interceptó a Cejas en la zona de Gaboto y Sarmiento, mientras la víctima y su madre esperaban dentro del auto a que el padre terminara de hacerse diálisis.
Los delincuentes se desplazaban a bordo de un Chevrolet Onix oscuro y, al pasar por Sarmiento al 2.800, vieron al Onix blanco de Cejas estacionado –en doble fila– en la puerta del Hospital Español.
Al cabo de unos minutos, descendieron del vehículo a pocos metros del nosocomio: uno de los delincuentes se quedó al lado de su auto; otro disparó al aire y amenazó a los taxistas que estaban en el lugar para que no intervengan; otro se acercó al auto del “Oso” y sacó a la fuerza a Ana María –madre de la víctima– quien estaba en el lugar del acompañante; mientras que el restante le disparó en el pecho a Cejas cuando éste salió el vehículo para intentar defender a su madre. Seguidamente, los agresores se dieron a la fuga a bordo del Onix blanco.
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Dos días después del crimen el vehículo fue encontrado en un taller mecánico ubicado en Ituzaingó al 7300. En un juicio abreviado, el dueño del lugar, Claudio Blanco, fue condenado a cuatro años de prisión por encubrimiento agravado y tenencia de armas.
Por su parte, Cajal fue detenido el 12 de octubre de 2020 en un aguantadero de Margis al 5.034. En cercanías del lugar también fue hallado el Onix negro usado en el crimen de Cejas.
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En ese momento también se había detenido al hermano de Cajal, quien finalmente fue desvinculado del caso por falta de evidencia.
Una familia pide justicia
El pasado miércoles 8 de marzo, Ana María, la madre del “Oso”, dialogó con Conclusión e indicó: “Estamos pidiendo perpetua. Es la única manera en la que puede terminar esto. Tienen que estar guardados por mucho tiempo para que no le hagan mal a nadie, porque no saben lo triste que es que te falte un hijo; que te lo quiten así nomás tan solo porque a ellos se les ocurrió”.
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“Lo único que pido -continuó- es que en estos siete días que hay de juicio, en la última jornada Dios y mi hijo iluminen a los jueces y le den una condena que sea justa. Él no se merecía este final y su familia no merece estar en este lugar, porque por un pedazo de lata matan a las personas como si nada”.
La madre de Cejas recordó que, de las cuatro personas que atacaron a su hijo aquella medianoche de septiembre de 2020, solo una llegó a juicio, a la vez que lamentó que Claudio Blanco, el hombre que fue condenado por ser el encargado de esconder el auto robado tras el asesinato, haya comenzado a tener salidas transitorias.
“A las tres personas que estaban involucradas con el ocultamiento del vehículo les dieron tres años a cada una, pero una de ellas, de apellido Blanco, que era el dueño del galpón (donde escondieron el auto) hace poco pidió salidas transitorias y la jueza se las otorgó. Así está la Justicia”, cuestionó Ana María.
