El 6 de febrero de 2017 Nadia Benítez fue encontrada muerta en el patio de su casa. El imputado, quien era pareja de Nadia. dijo que ya la había encontrado así y que podría haber caído desde una ventana que da al patio,  pero nunca pudo explicar por qué la mujer de 32 años tenía numerosas fracturas en la cabeza. Minutos antes, familiares de la víctima habían escuchado una fuerte discusión entre ellos.por la violencia de género. Este miércoles se realiza una audiencia preliminar en el Centro de Justicia Penal de Rosario, previa al juicio por femicidio, y los familiares de Nadia realizaron una conferencia de prensa para pedir justicia. 

«Nosotras, las hermanas de Nadia tuvimos que enfrentar no sólo el proceso judicial sino también nos encontramos que al poco tiempo le habían dado salidas laborales al imputado y tuvimos que organizarnos para impedirlo. Así fue como empezamos a armar un movimiento de mujeres en el barrio para exigirle a la justicia que no le permita salir y, a la vez, para concientizar sobre la violencia de género» explicó Albertina Fior, una de las referentes del movimiento barrial de mujeres.

Versiones contradictorias

Desde el momento del hecho, Federico B., pareja de la joven, dio diferentes versiones de lo ocurrido. Versiones que resultaron contradictorias y que, luego de recabar otras pruebas, llevaron al fiscal Adrián Spelta a imputar al joven por el crimen.

En principio, el imputado había dicho que su pareja se habría arrojado desde la ventana que da al patio. Sin embargo, según la autopsia, Nadia murió con tres fracturas de mandíbulas y una en el cráneo, heridas que no coincidían con la caída. Además, la víctima tenía rastros del ADN del imputado en el rostro.

Además, los familiares de la joven habían escuchado gritos y peleas poco antes de su muerte, en la casa de la calle Einstein 5739, luego de que ella regresara de cenar con dos amigas. Una de las hermanas de Nadia fue hasta la casa y la encontró tirada en el patio, sobre un charco de sangre, mientras el acusado le pedía que se despierte.

El fiscal Spelta lo imputó por haberla matado a golpes que le causaron un severo traumatismo de cráneo y el encuadre de violencia de género se aplicó porque hay testimonios que dan cuenta de que en otras ocasiones Federico habría golpeado a la joven. Además, familiares y allegado relataron que solían discutir cuando estaban alcoholizados y cuando ella le pedía que no saliera y que se alejara de las drogas.

 

 

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