Un policía perteneciente a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) fue acusado de haber intentado vender en el mercado negro armas robadas en allanamientos. En la misma audiencia también imputaron a su hijo, otro efectivo de la fuerza y un mecánico.

Las detenciones se dieron tras dos allanamientos realizados por Personal de la Agencia de Control Policial en la Delegación Zona Sur de la Agencia de Control Policial en los domicilios de pasaje Volta al 6400 y Pérez Bulnes al 7400, de Rosario y Richeri al 2000 de Pérez.

Allí se detuvo a dos efectivos policiales, el hijo de uno de ellos y un mecánico.

Uno de los efectivos fue identificado como Víctor Alejandro M. -de 45 años y quien ya fue pasado a disponibilidad- y fue imputado en el Centro de Justicia Penal por el fiscal de la Unidad de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos Luis María Caterina por los delitos de abuso de autoridad, hurto agravado, tenencia ilegítima de arma de fuego y proveer armas de fuego.

El otro, identificado como como Siro Omar L., de 41 años y también perteneciente a la AIC, fue imputado de los delitos de encubrimiento por omisión de denuncia, abuso de autoridad y hurto.

Según se desprende de las pericias realizadas a los teléfonos celulares de los imputados, los otros acusados participaban en las maniobras para la venta y compra de armas y municiones.

Ellos son, Giuliano M., de 22 años – hijo de Víctor Alejandro M.- quien fue acusado de haber actuado en complicidad con su papá «en la provisión ilegal de armas de fuego, al menos entre agosto y noviembre de 2020». El joven quedó en libertad tras pagar una fianza de 50 mil pesos.

En tanto, el mecánico imputado es José Luis R., de 50 años, a quien el fiscal consideró que, en complicidad con el policía detenido, se dedicaría «a obtener y adquirir para luego ofrecer y vender armas de fuego».