Tres policías fueron imputados este jueves acusados de malversación de fondos públicos relacionada con la gestión de vigilancia adicional que presta la policía de Santa Fe, por el término de tres años. Los involucrados son dos hombres y una mujer, que fueron detenidos el martes luego de una investigación. Permanecerán en libertad durante el proceso.

En audiencia imputativa se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal, donde el Fiscal Jose Luis Caterina de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos les imputó a A. G., J. C. y la identificada como C. M. los delito de malversación de caudales públicos en calidad de partícipes necesarios en concurso con peculado de trabajos o servicios en calidad de coautores; en concurso ideal con defraudación en perjuicio de una administración pública. A J. C. tambien se le imputó el delito de cohecho pasivo y exacciones ilegales agravadas -concusión-, ambas figuras en concurso ideal. Y por último a A. G. se le imputó el delito de falsedad ideológica, en calidad de autor.

El juez de primera instancia Hector Nuñez Cartelle tuvo por formalizada la audiencia imputativa dictando la libertad de los imputados con las siguientes reglas de conducta por el plazo de 180 días, deberán presenarse cada 15 días ante la Oficina de Gestión Judicial; tienen prohibición absoluta de acercamiento a las personas que han denunciado y los testigos que van a declarar; constitución de domicilio, el cual no podrá mudar sin dar previo aviso al Tribunal; y  prohibición de salida de la provincia y del país. El Fiscal había solicitado la prisión preventiva por el plazo de ley.

La Fiscalía les atribuyó en su rol de funcionarios policiales de la Policía de Santa Fe, cuanto menos durante los años 2019, 2020 y 2021, con abuso de la autoridad que les había sido conferida conforme la ley y las reglamentaciones vigentes, haber gerenciado adicionales de la Policía de Santa Fe, coordinándolos desde la determinación de los objetivos (lugares que detentarían policía adicional para su custodia), la designación del personal que quedaría asignado a cada uno de esos objetivos, la determinación de los horarios y de la cantidad de horas que los efectivos deberían cubrir, la confección de planillas, tanto provisorias como definitivas, para ser presentadas ante la Sección Servicio de Policía Adicional dependiente de la URII, y aún arrogándose el control in situ en los diferentes objetivos; todo ello, en particular -aunque no exclusivamente- respecto de objetivos correspondientes a lugares, establecimientos o predios vinculados a la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo de la Provincia de Santa Fe y de empresas particulares.

Esta operatoria, se llevaba a cabo bajo la dirección del A. G. que surge en la evidencia colectada como principal referente con poder de decisión en relación a los adicionales, contando con el apoyo de la identificada como C. M. en la confección de planillas, siendo que esta ya realizaba tareas de este tipo aún con anterioridad al año 2019 habiendo fehacientes constancias de que se avocaba a operatorias de este tipo con un Jefe anterior, actualmente Inspector de Zona. Asimismo, A. G. y C. M. contaban, en el territorio con J. C., haciendo las veces de controlador y mediador tanto entre A. G. y efectivos policiales, como así también entre A. G. y las victimas.

En este contexto, comenzaron a abundar las denuncias, por parte de diferentes personas, que aluden a irregularidades en los adicionales, tanto por exceso como por defecto. Por exceso, por asignar a efectivos policiales horas por encima o por fuera de lo permitido por la ley y la reglamentación. Pero también, por defecto, por cuanto comienza a hablarse de policías “fantasmas” o también denominados “presta nombres”, expresiones que aludirían a personas de existencia real que se desempeñan de ordinario como efectivos policiales pero que no concurren a cumplir con el adicional en el objetivo, sino que ceden su nombre y número de asignación como voluntarios para cumplir adicionales, de modo tal que las planillas puedan reflejar un virtual cumplimiento con los obejtivos mandados, con cesión que hacen a cambio de un porcentaje del pago que hubieran percibido de haberse presentado efectivamente, de lo que se deduce la percepción de un complemento a ese porcentaje que se paga efectivamente, y que el presta nombre cede a los responsables de la maniobra que le permitieron tener un rédito económico sin presentarse a cumplir con el adicional; siendo ello compatible, a prima facie con un incremento del patrimonio A. G. que no podría justificarse conforme informe preliminar elaborado por la División de Análisis Patrimonial de la Agencia de Control Policial Delegación Zona Sur.

Asimismo, se le atribuye J. C., que el 22 de noviembre de 2021, en y a través de una comunicación telefónica mantenida con un masculino reprenstante de una de las empresas particulares que fue víctima, haberle solicitado, en dos ocasiones, una “atención”, debiendo entenderse ello en el sentido de una dádiva, para hacer valer indebidamente su influencia ante un funcionario público, y recibiendo de su interlocutor la promesa de cumplir con tal “atención”.

Finalmente se atribuye A. G., además, haber confeccionado una planilla de adicionales y luego haberla presentado con su firma ante la Sección Policía de Servicios Adicionales, con inserción de datos falsos, concretamente la planilla de la primera quincena del mes de agosto de 2019 (Planilla N.º 9710), por el objetivo ubicado en calle Patricias Argentinas y Rezzarra de Rosario, por cuanto prestó servicios efectivamente un efectivo policial, quien al advertir que no se encontraba sola cumpliendo el adicional, sin que concurrieran ningún compañero, cuando en dicho puesto fijo debían encontrarse dos efectivos en el horario de 20 a 8 horas, llama al compañero que debía estar con ella, quien le contesta que no concurrirá dado que se encuentra, en esos momentos, cubriendo tareas de “controlador” de esos mismos servicios. Ante la discusión mantenida con su compañero que se negaba a concurrir al lugar, radica la denuncia correspondiente en Asuntos Internos, siendo trasladada por personal de la Comisaría 16; siendo, además, que cuando dejó su puesto, su lugar fue cubierto nuevamente por un único efectivo y no por dos.