El infierno de Nahuel comenzó unos días atrás cuando su  perra bóxer cruzó la valla de una propiedad frente a su vivienda, aparentemente, un importante criadero de pollos de la localidad, y  el encargado de la planta le disparó y asesinó a la mascota.

Inmediatamente el muchacho realizó la denuncia en la sede policial de la vecina localidad, y allí comenzó su derrotero.

Luego de presentada la  denuncia, durante semanas, fue perseguido y amenazado por la persona denunciada. La madre de la víctima narró a C5N que lo seguían, lo  llamaban y lo amenazaban,   diciéndole que  “lo iban  a matar y qué quién era él para denunciar”

Finalmente, el miércoles 22, cuando el muchacho regresaba a su casa, es interceptado en la ruta por una camioneta, de la  cual se bajan dos personas y comienzan a golpearlo brutalmente. Luego lo suben al vehículo, en el cual se encontraba la persona que había asesinado a su perra.

Según el relato de su madre,  avanzaron  unos kilómetros, frenaron  la camioneta y luego de golpearlo nuevamente, a punta de pistola, estas tres personas abusaron sexualmente del muchacho.

No conformes con lo hecho, la mujer relató que lo tiraron en una de las entradas de su casa y allí siguieron pegándole con extrema violencia, y sólo dejaron de hacerlo “cuando lo dieron por muerto”, según lo narrado por el mismo Nahuel.

El joven tiene varias costillas quebradas, un brazo prácticamente destruido, un pie que deberán operar a la brevedad, y múltiples contusiones en cuerpo y rostro.

Cuando, acompañado por su madre, concurrió a la comisaría de Teodelina para denunciar lo ocurrido, Nahuel reconoció a dos de sus agresores, que se desempeñan como policías en esa localidad.

La madre de la víctima denuncia además que uno de los policías denunciados fue trasladado y el otro se tomó licencia.

El caso se encuentra siendo investigado por la fiscalía, y en horas de al tarde de hoy se realizará una marcha en la vecina localidad reclamando justicia