Por Alejandra Ojeda Garnero

La banda conocida como “Los Monos”, enfrenta hoy una serie de acusaciones e imputaciones por distintos delitos, algunos en la Justicia provincial y otro en el fuero federal.

Para entender esta trama de acusaciones e imputaciones que enfrenta la banda que logró que la ciudad fuera estigmatizada como “una ciudad narco” y la situación de cada una de esas causas, Conclusión dialogó con uno de sus abogados defensores, Carlos Varela.

La banda de Los Monos enfrenta dos causas en la Justicia provincial y una en la Federal. Una de ellas es la denominada 913, por asociación ilícita que inició en su momento el juez Juan Carlos Vienna, la otra causa que se tramitó en Instrucción 13 donde están imputados Ariel Máximo “Guille” Cantero y Jorge Chamorro, es por la muerte de Diego “Tarta” Demarre, dueño del boliche Infinity Night,  donde asesinaron al hermano de Guille, Claudio “Pájaro” Cantero.

En este sentido, el defensor de Los Monos se queja porque considera que “hubo una falla enorme porque cuando en varias causas los imputados son las mismas personas, el Código Procesal prevé la unificación subjetiva, es decir que deben acumularse en el juzgado donde está la causa con mayor antigüedad”.

Como consecuencia de esta normativa, la causa por el homicidio de Demarre debió acumularse todo en el juzgado de Juan Carlos Vienna, pero por conveniencia judicial se tramitaron por vías separadas y “en desmedro de los intereses del imputado”, se quejó Varela.

Luego, se llegó a un proceso abreviado con casi todas las personas imputadas en la causa por asociación ilícita, pero como en esa causa había policías involucrados de los cuales algunos no firmaron el abreviado, continuaron con el trámite que recayó en otro juzgado.

Por otra parte, “el proceso abreviado que contemplaba el homicidio de Demarre y en alguna medida la causa por asociación ilícita, fracasa para Cantero y Chamorro, porque no se puede homologar”, explicó Varela.

Cuando la causa por asociación ilícita pasó al juez Edgardo Fertitta, hizo lugar al pedido de la defensa  de unificar las causas pero esto nunca se concretó. El defensor de Los Monos asegura que “necesitamos que se unifiquen las causas”.

En este sentido, Varela considera que “la fiscalía hace una bravuconada jurídica haciéndole creer a la sociedad que quieren la oralidad (en el juicio por asociación ilícita) para no actuar de espaldas a la misma, lo cual es una falacia absoluta. Porque en realidad lo que quieren oralizar es el juicio de Demarre, que es un juicio que dura dos días donde deben declarar dos o tres policías, un médico que certifique la muerte y la testigo principal, Betiana Quintana que es la viuda de Demarre, que está presa”.

“Lo que no quieren oralizar estos tipos, la Fiscalía y el Poder Judicial es la causa de Los Monos, porque ahí van a tener que desfilar un montón de personas (incluidos funcionarios) y va a haber un montón de testigos ofrecidos por la defensa que por ahí salpica a todo el mundo”, lanzó Varela.

 

El fiscal Guillermo Camporini, tan cuestionado en su momento por impulsar el juicio abreviado en la causa de Los Monos, fue el único, según Varela, “que tuvo un acto de sensatez en este proceso, porque si se llegaba a un juicio oral todos salían en libertad, incluso en la causa por la muerte de Demarre, porque no existen pruebas. Esto si todo se dirime en el plano jurídico, pero como es un sistema cobarde que le tiembla el lápiz cuando tienen que liberar personas que no tienen legitimidad social pero a los políticos ni siquiera los citan, no podemos pensar que van a aplicar el derecho”.

Para Varela lo único que sucede en esta causa es “que se sostiene sobre el clamor popular y sobre una construcción judicial que se ha hecho sobre la familia Cantero que hace imposible que sean absueltos. Pero no  por aplicación del Derecho, precisamente por todo lo contrario. Por la no aplicación de las garantías individuales que ningún organismo de Derechos Humanos tiende a hacerlas valer en cabeza de los Cantero”.

En este sentido, Varela considera que “es un hecho curioso, porque los organismos de Derechos Humanos debieran estar defendiendo de todos los embates que hubo. Como por ejemplo trasladarlos a Ezeiza, llevarlos al sur alejándolos de la familia y de la defensa, el ataque que sufrió Chamorro en la cárcel. En esta serie de secuencias estas instituciones no hicieron nada”, se quejó el letrado y agregó “pareciera que los Derechos Humanos sólo existen para un grupo de personas y los Cantero y las personas vinculadas a la causa no son sujetos que pudieran gozar de los Derechos Humanos que ellos protegen”.

“Las organizaciones de Derechos Humanos que claman por las garantías individuales no han hecho nada por nuestros clientes, y estamos en la más absoluta soledad luchando contra el ejercicio abusivo del poder”, aseguró.

Al respecto, Varela reconoce que estas afirmaciones pueden generar irritación en la opinión pública porque sus clientes carecen de legitimidad social pero,  para graficar la situación explica que “al futbol se juega con los pies, y si los querés hacer mierda aplicales el Código, pero no le inventes causas y no te vayas más allá de la ley. Porque lo importante en un proceso no es la verdad, es limitar el accionar estatal, de eso se trata el juego”.

“El Estado no puede salir a hacer lo que quiere con una persona detenida porque si no se podría justificar complacientemente la tortura para lograr la verdad”.

En esta causa como en muchas otras, asegura Varela “hay una cuestión que nos afecta directamente. La profesión de abogado no vale nada, porque el resultado ya está puesto”.

Además estima que “esto es una gran ficción, una escenificación, ya tienen la sentencia hecha. En este esquema, nosotros firmamos el abreviado porque se daba ese escenario, ya estaban sentenciados”.

Por otra parte, señaló que “yo creo que el problema que se le plantea al fiscal es que en las instancias bajas ellos podían ganar, pero cuando la causa traspase las fronteras de la provincia, ahí miran el Derecho y ellos no quieren soportar un papelón”, con una causa que según el abogado no tiene pruebas para condenarlos.

“Cuando la causa cruza la frontera aparece el Derecho porque no hay tantas presiones políticas, ni mediáticas, ni sociales y el juego se dirime en el plano del Derecho”.

En este sentido “Camporini hizo un análisis correcto y nosotros también. Pero también podemos pensar que fue todo preparado para hacerlo fracasar y pase todo lo que está pasando”, manifestó.

Para Varela “el acto de cinismo de la Fiscalía de hacerse los valientes pidiendo oralizar la causa Demarre es un insulto a la inteligencia. Porque lo que no debe hacerse a espaldas de la gente, es la causa de Los Monos no la causa del homicidio de Demarre”.

“Pero la megacausa es la de Los Monos pero la blindaron porque no la quieren oralizar, no quieren una audiencia oral bajo ninguna circunstancia, porque no quieren que desfilen y que salga nadie manchado con la verdad, porque le temen a la verdad. Porque si estuvieran seguros enfrentarían el juicio oral”.

Porqué Los Monos podrían quedar libres

En un proceso judicial existen dos planos, uno es la cuestión real que es el sentido común de la gente que mira las noticias. Y por otro lado está el escenario donde se dirimen las responsabilidades, que es un plano ficcional. Y que no puede ser de otra manera porque los jueces que juzgan no fueron testigos de los hechos.

En ese escenario que se monta para dirimir una responsabilidad existe una ficción, y la ficción se juega con determinadas reglas que es tan importante como el fondo de la cuestión, también lo son las formas. A este se denomina las reglas del proceso, que señalan que aun testigo no se lo puede coaccionar que a una víctima no se la puede interrogar, que el juez no puede preguntar en el nuevo sistema penal.

Esas reglas que se establecen y con los elementos que cuentan en la causa de Los Monos “yo creo que no existen elementos de prueba suficientes para poder condenarlos. Con lo cual no nos asegura que lo vayan a hacer”, aseguró Varela.

A pesar que esta causa genera una gran irritación en la sociedad y para el ciudadano común debiera ser fácil encerrar a la banda de Los Monos, Varela opina que “si nos detenemos en lo que es una resolución jurídica con un sustento probatorio salen todos absueltos de las dos causas”.

Y lo justifica en la inexistencia de pruebas, porque “la viuda de Demarre dijo que (el asesino de su esposo) no es la persona que está acusada. Pero primero había dicho que no lo había visto, por temor y luego dijo que lo vio pero que no era Cantero”.

“Entonces cómo haría la Justicia para condenar a Cantero por la muerte de Demarre cuando la principal testigo asegura que no es él y no existen otros elementos de prueba en su contra”, se pregunta el defensor.

Los jueces tienen la mala costumbre de no apartarse de las peticiones fiscales, pareciera que hay una comunión, una unión, una simbiosis tan macabra y deleznable entre fiscalía y jueces. Los jueces se han quedado mimetizados con las peticiones de la Fiscalía porque suponen que cualquier cosa que hagan distinto a una Fiscalía va en contra de la gente y como son unos cobardes que lo único que saben hacer es trabajar en el poder judicial porque si le sacan ese sueldo no saben qué hacer tiran el Derecho por la borda. El palacio de tribunales es el monumento del terror”.

El próximo paso es esperar que “Guille” Cantero acepte la oralidad del proceso, facultad que sólo tiene el imputado y que le otorga la ley por el tipo de delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego por el cual es imputado y que prevé una pena de 10 años y seis meses de prisión. La fiscalía no tiene la facultad de proponer la oralidad del juicio.

La causa federal que enfrentan Los monos

En esta causa la acusación señala a “Guille” Cantero, Jorge Chamorro y Vanesa Barrios como jefes de una asociación ilícita para la comercialización de estupefacientes agravado. Delito que prevé una pena mínima de 8 años de prisión.

En esta causa “hubo un trabajo de inteligencia en el que los investigadores y según la Fiscalía cuentan con una gran cantidad de elementos probatorios que complicarían la situación de los acusados”, indicó Varela.

Por otra parte, el juez Bailaque dictó el procesamiento, en diciembre pasado, de varias personas, entre ellas Cantero, Jorge Chamorro, Vanesa Barrios y Celestina Contreras que se encuentra prófuga, esa resolución fue recurrida en febrero de 2016 por la defensa. Po lo cual fue elevada a la Cámara federal de Apelaciones de Rosario que debe fijar una audiencia oral para discutir la validez de los elementos de prueba y la cuestión de fondo resuelta por Bailaque en perjuicio de los acusados.