La Cámara Federal porteña declinó hoy sobreseer al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en la investigación penal sobre escuchas ilegales en la que se encuentra imputado.

Los camaristas de la Sala I Jorge Ballestero y Eduardo Freiler rechazaron la solicitud del precandidato presidencial del PRO para ser sobreseído.

En tanto, el camarista Eduardo Farah se pronunció en forma positiva con el pedido de Macri para desvincularlo de la causa de forma definitiva.

La Sala I de la Cámara resolvió así el recurso de apelación elevado por los defensores del jefe de Gobierno porteño contra una resolución del último 29 de diciembre de 2014, en la que el juez federal Sebastián Casanello no hizo lugar al pedido de sobreseimiento.

A fines de marzo, los defensores del líder del PRO, Ricardo Rosental y Alejandro Pérez Chada, presentaron un escrito ante la Cámara en el que se reiteró su pedido de sobreseimiento, además de descartar la responsabilidad del jefe del PRO.

Casanello ya remitió al resto de los acusados a juicio oral y público, entre ellos, el exministro de Educación porteño, Mariano Narodowski; y el exjefe de la Policía Metropolitana, Jorge «Fino» Palacios; aunque no hizo lo mismo con Macri, al considerar que no hay pruebas suficientes en su contra.

Al precandidato presidencial del frente Cambiemos se lo acusa concretamente por las escuchas de las que fueron víctimas su cuñado y Burstein, pero Macri insiste en desvincularse.

El juez Casanello rechazó su sobreseimiento luego de evaluar que aún hay medidas de prueba por hacer, como ser un pedido de informes a los Estados Unidos.

Freiler y Ballestero en un pronunciamiento duro aclararon que la decisión de Casanello «se basa, esencialmente, en la necesidad de aguardar la respuesta del exhorto internacional librado en
autos».

Los magistrados manifestaron que «la documentación que la defensa de Macri aportó al expediente no torna -como esa parte lo sostiene- innecesario el libramiento del exhorto internacional pues aún subsisten varios de los interrogantes allí formulados».

«Nos referimos, específicamente, a aquéllos vinculados con la función que Richard Ford habría prestado para la firma Ackerman Group, la nómina de las personas que se habrían desempeñado en este país y la metodología utilizada para ello», precisaron.

En tanto Farah sostuvo que «ya» están «reunidos los datos quese entendían faltantes» y que es «pertinente la invocación de la garantía que obliga a definir el caso sin dilaciones indebidas».