Este jueves al mediodía, el Fiscal General de la provincia de Santa Fe, Julio De Olazábal realizó su última conferencia de prensa en esa función, en la cual ofreció un balance pormenorizado de su gestión y conversó con la prensa de la realidad en la justicia santafesina.

En ese marco, De Olazábal dialogó con Conclusión en relación a algunos temas que generan controvesia en estos días, la reforma de los Códigos Penal y Procesal Penal y la baja de la edad en la punibilidad.

—¿Cuál es su opinión en relación a la reforma del Código Penal y del Código Procesal Penal de las que se habla tanto en estos días?

—Yo creo que el Código Penal está clamando por una reforma porque el tiene que constituir un sistema integrado, y a través de tantas reformas que ha tenido, desde 1922 a la actualidad, ya es muy difícil encontrar una organicidad en el mismo. Yo puedo decir que, aún siendo profesor de Derecho Penal, muchas veces me encuentro perplejo por no saber que norma es la que está vigente. Esto indica la necesidad de una reforma. Ahora cual es será el sentido que se le dé a esa reforma lo ignoro, puesto que todavía está en discusión y no se ha dado a publicidad.En cuanto a la reforma del Código Procesal Penal, está la cuestión de que no parecería propio que a pocos años de que haya sido modificado se lo haga nuevamente. Pero lo que sucede es que el cambio social es tan acelerado que necesita de ciertas adecuaciones y la experiencia nos va indicando esas necesidad.

—¿Por ejemplo, cuáles serían esos casos?

—La sociedad ha cambiado mucho en sus valoraciones. Hace algunos años atrás al maltrato a las mujeres y los asedios no se le daba la importancia que se le da ahora, así como el tratamiento de derechos de la víctima. Es decir muchos de esas cuestiones ameritan esa reforma que ahora se está tratando.

¿Qué opinión tiene sobre la baja de la edad de la punibilidad?

—La baja de la edad en la punibilidad por sí sola no soluciona nada, porque siempre va a existir un momento en el que por vía legal o judicial vamos a reconocer que tiene que haber una edad. El tema acá se trata de estudiar seriamente un sistema juvenil de responsabilidad. Lo patético es que, a mi modo de ver, lo que ocurre en la Argentina es que con el menor de edad  no se está haciendo seriamente nada.

Balance

El fiscal general dialogó con la prensa sobre los puntos importantes de su gestión, sobre todo, siendo que fue una de las autoridades de aplicación del nuevo sistema procesal penal en la provincia de Santa Fe.

En ese sentido, destacó la importancia de la periodicidad en las gestiones de los fiscales,  porque permite una renovación de autoridades dentro del Ministerio Público de la Acusación y  que se fijen nuevas políticas. «En el nuevo  Ministerio de la Acusación, a diferencia del anterior en el que se trabajaba con una intención de que todos los delitos fueran perseguidos igualmente, hoy en día el MPA fija políticas de persecución. Entonces es muy positivo el cambio de autoridad que permite que de una gestión a la otra se pueda fijar nuevas políticas atendiendo a las nuevas realidades».

En cuanto al balance, De Olazábal subrayó que»mientras haya una víctima que esté solicitando justicia nunca voy a decir que estoy contento con lo que se ha hecho… es una insatisfacción permanente. No obstante eso, en estos tres años de efectivo trabajo y seis años en total de estar trabajando para la implementación, se logró el propósito principal, que era el de instalar el Ministerio de la Acusación y contribuir de esa manera a la sustitución de todo un sistema de justicia en la provincia de Santa Fe y creo que se ha avanzado favorablemente». Y agregó: «Mi gestión estuvo teñida del afán de instalar esto y asegurar su puesta en funcionamiento y eso se ha logrado».

Asimismo, hablando de cuales fueron las fallas, el fiscal general afirmó que hay mucho por hacer y mejorar. «Hay cosas que no se pudieron hacer por falta de recursos. El sistema se puso en funcionamiento en toda la provincia al mismo tiempo y eso tiene sus ventajas y desventajas. Entre las ventajas se cuenta que se cumplió con el ideal de que todos fueran tratados en forma igualitaria ante la ley, pero por otro lado provocó que no tuviéramos todos los recursos necesarios».