El presidente de la Auditoria General de la Nación (AGN), Ricardo Echegaray, recibió hoy a los familiares de las víctimas de la tragedia de Salta 2141 que tuvo lugar en agosto de 2013 cuando una pérdida de gas provocó la explosión de un edificio causando la muerte de 22 personas y 60 heridos.

“Desde la AGN trabajaremos de manera responsable y profesional para determinar las causas que llevaron a que ocurra la tragedia y plantearemos recomendaciones para evitar situaciones similares tan trágicas para la sociedad”, afirmó el ex titular de la AFIP a través de un comunicado.

Durante la reunión, el presidente de la AGN repasó con los familiares el estado de situación de la auditoria iniciada luego de ocurrido el hecho.

La explosión se dio en una de las torres del edificio ubicado en la calle Salta 2141 en la ciudad de Rosario, lo que causó la muerte de 22 personas y 60 heridos, además de ocasionar daños en viviendas en un radio de 200 metros.

El hecho ocurrió cuando el gasista matriculado Carlos García y su ayudante, contratados por la administración del consorcio, cambiaban el regulador de gas ubicado en las cocheras.

El 27 de febrero de 2014, la Justicia dispuso el procesamiento de once acusados entre ellos el gasista, el ayudante que lo acompañaba, cinco empleados de la empresa Litoral Gas, tres miembros de la administración del consorcio y un técnico matriculado que había realizado reparaciones días antes de la explosión.

Mientras que el 22 de abril de 2014, el Ente Nacional Regulador del Gas sancionó a la empresa Litoral Gas por las faltas cometidas que llevaron a la explosión.

Por su parte, Eleonora López, familiar de una de las 22 víctimas fatales,  destacó la inmediatez en la respuesta del funcionario quien en la reunión “se comprometió a llevar adelante la auditoría. La próxima semana se va a reunir con el nuevo interventor de Enargas y tomó un compromiso fuerte con nosotros, sobre todo por la importancia que tiene este informe en la causa para determinar la responsabilidad empresarial y estatal”, concluyó.