El juez Luis María Caterina imputó hoy a Lucas F., por el crimen de Matías Ratari ocurrido en la madrugada del 16 de abril en Cochabamba al 300, en una presunta ocasión de robo. El delito que le achacó el juez responde al pedido de la fiscalía y la querella por el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, además de la portación ilegal. Le dictó prisión preventiva por el término de 30 días y le negó la modalidad domiciliaria.

En la audiencia las partes presentaron sus argumentos, el fiscal Rafael Coria afirmó que existen elementos de prueba suficientes para considerar la probabilidad de autoría del hecho que se le imputa. También resaltó la intención del imputado de generar una versión que implicaba al cómplice de Ratari como el autor del crimen por una discusión entre ellos.

El fiscal de homicidios le imputó a Lucas F., haber causado la muerte de Matías Ratari en la madrugada del 16 de abril en Cochabamba al 300.

El día del hecho, indicó el fiscal, el imputado estaba junto a su novia y unos amigos festejando su cumpleaños cuando en un momento algunas personas que participaron de la fiesta bajaron para tomar un remis, pero fueron abordados por dos sujetos en moto que comenzaron a sustraer sus pertenencias.

El imputado observó la situación desde su departamento y comenzó a disparar con una pistola 9 milímetros con la numeración limada y con proyectiles con punta de teflón. Un total de nueve detonaciones se efectuaron en ese momento uno de los cuales le impactó a Matías Ratari con ingreso en la región de la clavícula, con dirección de arriba hacia abajo, causando lesiones en los pulmones y baso izquierdos que le ocasionaron la muerte en el acto.

En consecuencia y con los elementos de prueba aportados por la fiscalía se le imputa el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con la portación ilegítima de arma de fuego de guerra.

En tanto el imputado aportó su versión de los hechos pero se negó a responder preguntas. Al respecto dijo que la madrugada del suceso “estábamos festejando mi cumpleaños en la casa de mi novia, baja mi  novia a despedir a mi tía a mi mamá y escucho que gritan dame todo me asomo por el balcón y veo que la tenían a mi mamá agarrada del cuello agarro el arma y hago unos disparos y le digo a mi novia que le robaron a mi mamá.

Con estos argumentos se defendió el imputado, además manifestó que “estaba muy asustado porque ella tuvo un ACV hace poco y la lleve al hospital. Me desesperé eran ellos o mi mamá, hice unos disparaos para ahuyentar pero paso esto”.

En tato aclaró que “el arma la había comprado hace un mes porque ya nos robaron muchas veces. Me la consiguió un muchacho de Tablada sin cargador y yo nos sabía que estaba la numeración limada”.

Por su parte, la defensa del acusado a cargo de Marcos Cella, se mostró en contra de la hipótesis de la fiscalía argumentando que “no vieron la realidad de los hechos y no escucharon a los testigos”, además aseguró que su defendido se que “en un juicio oral esta teoría se va a desvanecer”.

El defensor sostiene la inocencia de su pupilo “se encontraba en una situación de emoción desesperante y pidió la inmediata libertad”.

También aclaró que de no concederle la libertad, se considere la prisión preventiva con la modalidad domiciliaria, también ofreció presentarse semanalmente en Tribunales, a su padre como garante, ya que trabaja junto a él en un taller de bobinados y una fianza de 50 mil pesos.

Por su parte, los abogados en representación de la querella, José Nanni y Gustavo Feldman adhirieron a la teoría de la querella y remarcaron la peligrosidad procesal del imputado en la causa ya que estuvo prófugo 10 días, además intentó profugarse y deshacerse del arma homicida. Además los abogados querellantes pedirán que se investigue a los testigos por falso testimonio.

Con los elementos aportados por las partes, el juez Luis María Caterina consideró que el homicidio en un intento de robo ocurrió y lo que resta discutir es si hubo legítima defensa o algún otro atenuante, además consideró que existe la peligrosidad procesal ya que el imputado intentó desaparecer el arma por lo que considera que hubo entorpecimiento de la investigación.

En consecuencia resolvió imputar a Lucas F., por el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, dictó prisión preventiva por el término de 30 días. Además respondió al pedido de la defensa de poner especial cuidado en la integridad física del imputado en su lugar de detención.