El empresario Lázaro Báez se negó hoy a responder preguntas al ser indagado en la causa por  presunto lavado de dinero en el marco de los negocios con la obra pública durante el kirchnerismo y pidió la nulidad de la audiencia que le tomó el juez federal Sebastián Casanello.

En una nueva indagatoria ante el juez Casanello y en compañía de sus abogados Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, el empresario optó por no responder preguntas, aportar un escrito de 60 carillas y pedir la nulidad de la indagatoria.

Báez fue indagado por una presunta maniobra de lavado de dinero generada a raíz de los negocios de obra pública de los que fue beneficiado, pues la Cámara Federal le pidió al juez que lo indague por ese hecho.

Noticia relacionada:

Con casco y chaleco antibalas, Lázaro Báez llegó a los tribunales de Comodoro Py