La jueza Fabiana Palmaghini, responsable de la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman, afirmó que es «prematuro» sostener que al fiscal lo mataron por el trabajo que estaba haciendo. Por eso, rechazó el planteo de la familia para que la causa pasara a la justicia federal.

La resolución de Palmaghini criticó que las querellas sostuvieran el homicidio como «única hipótesis». Alegó que su juzgado es consciente del «particular contexto temporal» en el que ocurrió la muerte, pero que los motivos del presunto asesinato que expusieron las querellas dejan «traslucir un pensar de los acusadores particulares teñido de subjetividad».

El pedido para que Palmaghini se declarara incompetente lo habían hecho el año pasado, casi en simultáneo, las dos querellas: la de la madre de Nisman, representada por Pablo Lanusse, y la de las hijas del fiscal, cuyos abogados son Federico Casal, Manuel Romero Victorica y Juan Pablo Vigliero.

«El pensar de los pretendientes -escribió Palmaghini- parece ajustarse más bien a los deseos personales tendientes a lograr que la encuesta peregrine por una única y estrecha dirección: la hipótesis del homicidio, atada a su vez de manera casi matemática a la actividad funcional (de Nisman).»

Según Palmaghini, el planteo es «prematuro» porque está pendiente la «junta interdisciplinaria médico-criminalística» que ella ordenó. La jueza cree que traerá «claridad» y que «sin completar el cuadro probatorio, en modo alguno puede definirse qué fue lo que pasó».

La defensa de Diego Lagomarsino, el hombre que le dio a Nisman el arma, cuestionó esa nueva junta y acaba de pedir la nulidad de la resolución que la ordenó. La defensa alegó que la familia de Nisman ya le había pedido esa junta a la fiscal Viviana Fein cuando llevaba la causa; que Fein se opuso y que Palmaghini no discrepó.

Entre las medidas pendientes, estaba también la declaración de los policías que debían custodiar a Nisman el día de su muerte, que se negaron a declarar.

En el fallo,  Palmaghini dedicó varios párrafos a analizar la «ausencia de avances investigativos» que tuvo el fuero federal en las causas por las amenazas contra Nisman. «El examen de esos procesos pone en evidencia el estado de informal parálisis en que se encuentran», afirmó. Dijo además que «la escasa prueba incorporada» a esos expedientes hace imposible establecer «nexo causal alguno» entre las amenazas y la muerte.

Duro contra las querellas, el fallo de ayer incluyó un guiño a la fiscal Fein. Palmaghini dijo que era «llamativo» que los abogados de la familia hubieran cuestionado tanto los avances de su investigación y ahora pidieran que el caso pasara a la justicia federal, donde los jueces no lograron dilucidar el origen de las amenazas a Nisman y «ni siquiera» pudieron protegerlo.

Las querellas apelarán este fallo. Federico Casal dijo lo considera infundado. «La jueza en ningún momento señala los motivos o el razonamiento que la llevaron a concluir que la prueba que nosotros señalamos resulta insuficiente para acreditar el homicidio. Ni una sola palabra dice al respecto», afirmó. Según Casal, no tuvo en cuenta ni las amenazas denunciadas ni el episodio del «ejemplar de la revista Noticias con una imagen de Nisman con un tiro en la cabeza que estaba adelantando lo que sucedería al día siguiente». Para la querella, era una «muerte anunciada».

Será ahora la Cámara Federal la que decida, en definitiva, el destino del expediente.